Lenovo despedirá al 10% de sus trabajadores después de que sus beneficios cayeran un 51% en el primer trimestre de su año fiscal, obteniendo 105 millones de dólares. Sin embargo, los analistas esperaban que los beneficios cayeran hasta un 59%, por lo que la cifra ha conseguido mejorar ligeramente las pésimas previsiones.
La compañía reducirá su plantilla en 3.200 puestos de trabajo "no manufactureros", lo que le supondrá un coste de restructuración de 600 millones de dólares. Desde Lenovo han asegurado que esta reducción le supondrá un ahorro de 1.350 millones de dólares anuales. Según recoge Reuters, el propio presidente ejecutivo de la firma, Yang Yuanqing advirtió que se enfrentan al "entorno en el mercado más difícil de los últimos años" ante la caída de sus ventas de smartphones (tras la adquisición de Motorola) y la reducción global de ventas de ordenadores.
"Aún creo que el móvil es un nuevo negocio que debemos ganar", explicó Yang a Reuters en una entrevista, y añadió que la ambición de Lenovo por competir con Apple o Samsung en el negocio de smartphones se mantiene intacta. "Aún creo que la adquisición (de Motorola) fue la decisión correcta. Excepto Apple y Samsung no hay un tercer jugador fuerte. Creo que será Lenovo".
Lenovo compró Motorola a Google el año pasado por 2.910 millones de dólares, fabricando 5,9 millones de teléfonos en el trimestre, lo que supuso un 31% menos que el año anterior. Yang admitió a la agencia de noticias las bajas ventas en Brasil y China, pero añadió que Lenovo priorizaría mercados fuera de su mercado natal, donde la saturación y las guerras de precios han dificultado el avance de firmas como Samsung en favor de firmas nacionales como Xiaomi.
En este primer trimestre de su año fiscal, Lenovo incrementó sus ingresos un 3% hasta los 10.700 millones de dólares, aunque no alcanzó las expectativas de los analistas de Reuters, que los fijaban en 11.290 millones.
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