El último estudio elaborado por Scope Ratings señala que la disponibilidad de activos seguros denominados en euros para los próximos años aumentará en 50%, o lo que es lo mismo, en casi 2,5 billones de euros. Esto se debe a la respuesta fiscal que ha dado el Banco Central Europeo y el resto de los países de la UE para hacer frente a la pandemia.
«Esperamos que la respuesta fiscal combinada nacional y europea a la crisis de Covid-19 aumente la disponibilidad de activos denominados en euros con una alta calificación, de unos 5 billones de euros en 2019 a casi 7,5 billones de euros en 2024», dice Alvise Lennkh, director adjunto de calificaciones soberanas y del sector público de Scope. «La escasez de activos seguros denominados en euros, en particular en comparación con la profundidad del mercado de bonos del Tesoro de Estados Unidos y los bonos del Gobierno japonés, ha estado en la agenda académica y política desde la crisis financiera y de deuda soberana mundial», dice Lennkh. «El próximo aumento significativo de emisiones, que se traducirá en mayores niveles de deuda pública en general, puede impulsar las credenciales del euro como moneda de reserva mundial», afirma.
Todo esto se traduce en un aumento en el nivel de deuda pública, aunque se financiará a menor coste debido a la política del BCE. «Además, la mayor oferta de activos seguros en la eurozona, en particular los emitidos por la UE, podría resolver algunos de los efectos adversos derivados de la escasez de oferta de activos seguros en la región, en particular para los bancos que mantienen grandes porciones de bonos soberanos nacionales en sus balances; ahora los bancos podrían diversificar algunas de sus tenencias de deuda soberana, reduciendo posiblemente el llamado “círculo vicioso” de las crisis de deuda soberana», dice Giulia Branz, analista de Scope.
«Una oferta suficientemente elevada de bonos denominados en euros de alta calificación facilitaría la integración entre los sistemas financieros aún fragmentados y garantizaría la existencia de mercados líquidos para la refinanciación», dice Branz.
Además, «las consecuencias de la mejora de la condición de moneda de reserva para los soberanos de la zona euro incluyen la perspectiva de unos riesgos de cambio más limitados y la reducción de los costes de endeudamiento de los gobiernos y, por lo tanto, la capacidad de aumentar el gasto sin que ello plantee problemas de sostenibilidad de la deuda», dice Julian Zimmermann, analista de Scope.
2020-08-10 06:12:25