Los inversores están retirando masivamente sus inversiones en fondos de renta variable y en bonos corporativos, una tendencia que se evidenció la semana pasada. Ese capital fue a parar a otros activos como la deuda del gobierno de Estados Unidos ante la incertidumbre comercial y el frenazo del crecimiento mundial.
Los fondos destinados a invertir en acciones de Estados Unidos registraron unas salidas por valor de 3.500 millones de dólares en una semana. Los mercados de valores se preparan para una posible reanudación de la guerra comercial entre los Estados Unidos y China. Los temores aumentaron tras el arresto en Canadá de Meng Wanzhou, heredera de Huawei.
“Los inversores tienen que prepararse para una mayor volatilidad propia de que el ciclo está madurando y que las tensiones entre EEUU y china se mantienen elevadas”, aseguró Mark Haefele, presidente de inversiones de UBS Global Wealth Management.
Los inversores parecen encontrar la seguridad en los bonos del Tesoro estadounidenses, tanto en corto como en largo plazo. Además, los inversores confían en que una nueva subida de tipos de la Reserva Federal – hay programadas tres – harán aumentar la rentabilidad del bono. El rendimiento del bono a 10 años ha caído 2 puntos y se coloca en torno al 2,9%, 34 puntos básicos menos desde su máximo de noviembre. El rendimiento del bono a dos años, que es más sensible a la política de la Fed, se mueve en torno al 2,7%. “La conclusión que se obtiene de esto es que la desaceleración está llegando”, afirma Andrew Brenner, analista de renta fija.
Los North American bank loan funds han sufrido salidas por valor de 1.200 millones y es la tercera semana consecutiva de retiros. Por su parte, los fondos de renta variable europeos continuaron luchando, ya que los inversores retiraron 675 millones de dólares. “Ha habido un vuelo de capitales ante la percepción de mayor seguridad en la deuda soberana”, afirma Kristina Hooper, jefe de estrategia global de Invesco.
2018-12-10 10:47:05