En cuanto a la asignación de activos, la firma sobrepondera renta variable global, especialmente Zona Euro y Japón, infraponderando EEUU. Respecto a Europa, apuestan por una mejora de la economía, gracias a "la potente combinación de la debilidad del euro, el descenso de los precios del petróleo y la política monetaria del . Entre los mercados favoritos de los expertos destacan Alemania, España e Italia, "en donde son mayores las expectativas de crecimiento de las ganancias por acción".
Para la renta variable japonesa destacan el punto a favor que juega la debilidad del yen para sus compañías cotizadas. "Los títulos corporativos, sobre todo de pequeñas y medianas empresas, se están viendo beneficiados por la bajada de los precios de las importaciones. Además, a diferencia de lo que sucede en otros mercados principales, la pequeña reducción del valor del yen ponderado según el comercio exterior ha contribuido a una revisión de las ganancias al alza", explican, recordando además que la reasignación de activos del fondo de pensiones públicas (GPIF) hacia una mayor exposición a renta variable nacional podría favorecer aún más a esta clase de activo.
Para mercados emergentes apuestan por la renta variable de China e India. Desde Pioneer Investments insisten en la necesidad de ser muy selectivos ante las divergencias entre estas regiones. Unas diferencias que pueden generar valor relativo en divisas. Concretamente, los expertos han identificado algunas divisas débiles (las de Polonia, Israel, Hungría y Corea del Sur) que podrían depreciarse con respecto al dólar y al euro. "Esto se debe a la gran debilidad de la dinámica de inflación de estos países, que ofrecen un carry muy bajo, por lo que podrían producirse nuevas rebajas de los tipos y la consecuente depreciación de sus divisas".
Peores perspectivas manejan para la renta fija. "En nuestra opinión la renta fija global soberana y de crédito ya no ofrece valor. Los equilibrios de la oferta y la demanda se han visto alterados por las adquisiciones de los bancos centrales. Preferimos considerar las oportunidades en la curva de rendimientos y el valor relativo que apostar directamente por la duración", explican los expertos.
Aunque mantienen la prudencia, aseguran que "es probable que la dinámica de los flujos de capital mantenga bajos los tipos en 2015, pese a la mejora de las condiciones económicas". Por eso, consideran que las asincronías existentes entre los bancos centrales pueden generar oportunidades de valor relativo entre las distintas curvas de rendimientos. "Creemos que la curva estadounidense podría aplanarse (lo cual beneficiaría a los bonos a 30 años con respecto a la parte intermedia de la curva). También que los bonos de larga duración de Japón podrían verse favorecidos con respecto a los bonos alemanes a 30 años, actualmente caros, por las expectativas de mayor flexibilización del Banco de Japón", explican.
Riesgos
Los expertos de Pioneer analizan los riesgos a los que se enfrenta el mercado en un horizonte temporal de tres a seis meses. Y entre ellos, destaca con una probabilidad alta de impacto las tensiones geopolíticas, la reducción de estímulos con la consiguiente volatilidad de divisas y devaluaciones competitivas, aunque a estos dos últimos los expertos asignan una probabilidad media. Con un horizonte de uno a dos años, los expertos mencionan la deflación en Europa y la posible restricción del crédito en China.
"La incertidumbre geopolítica sigue siendo muy elevada y se ve incrementada por el deterioro de la situación en Grecia. La inquietud generada por un posible impago heleno y su salida de la Unión Monetaria podría tener implicaciones muy importantes para los activos financieros", advierten.
Además de los conflictos geopolíticos, señalan los periodos electorales en países como España y el Reino Unido, "en donde los partidos radicales han visto incrementada su influencia, podría aumentar la volatilidad de los mercados financieros". Los analistas explican que el efecto de estas inquietudes sobre los mercados financieros puede ser muy importante, "sobre todo dada la actual situación en la que las políticas de los bancos centrales y la abundante liquidez han alterado en cierto modo el equilibrio natural de precios de mercado, lo que deja margen para la volatilidad".
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