¿Cuáles serán los puntos fuertes y las debilidades de la economía española este año?
La economía española tiene una gran capacidad de regeneración. Nuestras compañías son cada vez más internacionales, más líderes en sectores clave como la ingeniería, infraestructuras, sector financiero, alimentación o telecomunicaciones. Somos el puente de unión entre dos continentes y tenemos las mejores infraestructuras de Europa. Por otro lado, me preocupa que el Gobierno no invierta en los sectores más productivos de la economía para que el paro se reduzca drásticamente. La restructuración del sector financiero se ha hecho mal, tarde y nos ha costado demasiado.
¿Le preocupa el auge de partidos ‘populistas’ en año electoral?
Hay populismo de izquierdas y de derechas, populismo radical y demagógico y populismo moderado y progresista. Todo depende. No me preocupa su existencia, es necesaria una regeneración política y de valores en este país, que entre todos intentemos reducir unas desigualdades sociales tan descomunales. Pero necesitamos líderes, no políticos. Las alternativas actuales no tienen la solución, se alimentan de la frustación sin dar soluciones reales. Y eso, sí que me preocupa.
¿Cómo valora el impacto del BCE en los mercados de renta variable europea? ¿Cree que el QE cumplirá con sus objetivos?
Si uno piensa que el objetivo del BCE es aumentar de forma artificial el valor de los activos financieros y crear un falso efecto riqueza, entonces sí. Si por el contrario, uno piensa que su objetivo es reactivar la economía y que Europa recupere la parte del PIB mundial perdido desde la crisis, entonces no. Los ejemplos más claros y cercanos los tenemos en EEUU y Japón.
¿Es aún atractiva la Bolsa europea pese a los máximos en algunos indicadores?
Un Euro/USD bajo es bueno para las exportaciones, un precio del petróleo bajo es bueno para la industria y los consumidores, y un BCE con el cañón cargado de liquidez es bueno para los mercados. No obstante, las valoraciones actuales son muy exigentes, demasiado y si no se produce un aumento de los beneficios de las empresas europeas suficiente como para justificar el precio actual, toda la inercia del mercado será pura especulación. Y esto suele acabar en un baño de lágrimas.
Puede leer la entrevista completa en nuestra revista DIRIGENTES del mes de mayo.
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