El beneficio operativo de la compañía entre los meses de abril a junio fue de 464,8 millones de euros, lo que ha supuesto un incremento interanual del 139,5%, según la hoja de resultados presentada por LG.
Las ventas en el mismo período aumentaron un 0,5% hasta los 11.130 millones de euros. La multinacional surcoreana atribuyó estos avances al aumento de la facturación en electrodomésticos y equipos audiovisuales para el hogar durante todo el segundo trimestre.
En el caso de la división de telefonía móvil, se redujeron sus ventas respecto al mismo trimestre de 2015 con una pérdida operativa de 122 millones de euros.
La empresa argumentó que los malos resultados en este sector se deben al aumento en los gastos de marketing y a las ventas "algo ralentizadas" del nuevo teléfono insignia de la compañía, el G5, que salió a la venta en marzo y cuya popularidad no está alcanzando los niveles de sus principales rivales.
Aunque la compañía se ha quedado muy atrás en comparación con Apple y Samsung, dueños indiscutibles del mercado de smartphones, LG aseguró en su informe haber ampliado entre los meses de marzo a abril las ventas totales de teléfonos inteligentes de todas las gamas un 3% respecto al trimestre anterior, con un total de 13,9 millones de unidades vendidas.
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