A cierre de noviembre, las entidades financieras alcanzaron los 761.400 millones de euros en depósitos propiedad de familias e instituciones sin ánimo de lucro, según datos provisionales del Banco de España (BdE). 3.400 millones más que cortan una racha de cuatro meses consecutivos de descensos para estos productos, que han visto como los ahorradores e inversores ‘huían’ hacía fondos de inversión u otros activos en busca de una mayor rentabilidad. De hecho, el Banco de España destaca que desde los máximos históricos alcanzados el pasado mes de junio (770.000 millones) y hasta octubre, los depósitos acumularon pérdidas aproximadas de 12.000 millones de euros. Por su parte, el capital depositado en seguros y fondos se redujo en noviembre en 600 millones, hasta los 39.000 millones de euros. Mientras que, en tasa interanual, ha caído en unos 15.700 millones. Siete de cada 10 españoles prefieren los depósitos Según una encuesta de EFPA España (Asociación Europea de Asesores Financieros) publicada en octubre, el depósito se mantiene como la principal apuesta de inversión de los españoles, y es que el 72% de los españoles apuesta por los depósitos como un vehículo adecuado para rentabilizar sus ahorros, tal y como apuntaban los planificadores financieros consultados para conocer la opinión de los inversores particulares que acceden a sus servicios de asesoría en toda España. Ahora bien, casi la mitad (47%) también incluye los fondos de inversión en su cartera. Solo el 7% invierte en bonos y deuda corporativa. De este modo, el depósito se mantiene como el producto preferido entre los ahorradores españoles, aunque el fondo de inversión sigue ganando terreno y ya está incluido en la cartera de casi la mitad de los inversores (47%).
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