Tras la caída del crecimiento económico global el pasado año, cuando el colapso en los precios del petróleo impactó en el sector energético y en las industrias relacionadas, nuestra previsión de cara al crecimiento del PIB global es del 3,4% para este año, estabilizándose a lo largo de 2018, según declara Craig Burelle, analista de Estrategias Macro de Loomis Sayles. Además, el crecimiento de los mercados emergentes superará al de los mercados desarrollados este año y el próximo, y habrá muy pocos catalizadores que puedan aumentar de forma significativa el crecimiento económico global real. La trayectoria a largo plazo en materia de crecimiento estable e inflación permanece intacta, lo que sugiere que esta expansión global, muy lenta, pero estable, puede continuar. Loomis Sayles realiza el siguiente análisis por regiones: – Estados Unidos y Canadá: El crecimiento del PIB podría aumentar casi el 2% o más, durante 2017 y 2018. Se ha modificado la postura del BOC y comenzarán a normalizarse los tipos de interés. Ambos países están cosechando los beneficios de los bajos tipos de interés y de la baja inflación – América Latina: se tratan de economías con dificultados con menos de un 2% de crecimiento en 2017, después de haber experimentado un 4.6% de crecimiento en la última década. Se espera que Brasil anuncie una leve recuperación económica del +0,5%. El crecimiento en el resto de la región se ralentizará en 2017, pero debería aumentar en 2018, excepto en Colombia, donde nos mostramos más pesimistas que con el resto de las previsiones. – Reino Unido:: el panoráma estará muy marcado por el Brexit. Es probable que el crecimiento no llegue a los niveles esperados, tanto del posible PIB como de las predicciones generales en 2017 y 2018. Los consumidores se ven afectados por un nulo o negativo crecimiento real de los salarios. – Europa: se espera un crecimiento más allá del 1,5% para 2017 y 2018. El impulso político disminuye a medida que el BCE endurece su postura para el 2018. El crecimiento ha aumentado en la Europa emergente, y se espera que Hungría, Polonia y Turquía consigan un crecimiento posterior muy por encima del 3%. La República Checa espera un crecimiento justo por debajo del 3%; Rusia crecerá por encima del 1,25%. – China: el PIB crecerá estable cerca del 6,3% en 2017 o más, pero se ralentizará en 2018. La reflación del IPP ha alcanzado un valor máximo. Aumento de los movimientos políticos que favorecen la estabilidad financiera por aumento del control normativo y un aumento de los tipos onshore. – Oriente Medio y África: Las dos economías más importantes de África (Nigeria y Egipto) deben gozar de una mejor actividad económica tras las devaluaciones de sus monedas y las reformas políticas. El crecimiento en los países del CCG se verá amenazado por los recortes en la producción de petróleo y la austeridad fiscal. Los riesgos políticos y de seguridad están aumentando. – Japón: el crecimiento debe mejorar hasta el 1% o más en 2017 y 2018 con sectores de exportación y consumo más firmes. También apoyado en sólido sector turístico y beneficios empresariales, mercado laboral muy regulado y aumentos salariales. – Asia-Pacífico: el crecimiento del PIB debe permanecer cerca del 2-3% para los países más desarrollados en 2017 y 2018. La demanda nacional se mantendrá débil en Corea del Sur, el mercado inmobiliario ralentizado en Nueva Zelanda y el crecimiento en el Asia emergente seguirá siendo más sólido, con más del 5% en 2017 y 2018.
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