Estados Unidos: el ADN corrupto del primer mundo
Los escándalos de corrupción, soborno y malas prácticas han salpicado a las multinacionales estadounidenses durante los últimos años. Esto ha llevado a que el tejido empresarial se haya colocado en el centro de la diana de las autoridades.
Según un informe publicado por la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo (OCDE), hasta el año pasado el sector de la industria petrolera encabezaba la lista de los más corruptos, seguido por las empresas dedicadas a la construcción y al transporte.
La OCDE analizó 427 casos de soborno en los negocios internacionales. Dos tercios de ellos se produjeron en tan sólo cuatro industrias: la extractiva de crudo (19%), la construcción (15%), el transporte y almacenamiento (15%) y la información y la comunicación (10%). El informe explica también que un 12% de los altos dirigentes participaron en más de la mitad de los casos. Muchos de ellos salieron a la luz durante auditorías o a la hora de llevarse a cabo una fusión o la adquisición de otra compañía.
United Airlines / Uno de los últimos casos de corrupción en Estados Unidos manchaba el nombre de la compañía aérea United Airlines. Su CEO, Jeff Smisek, dimitía en septiembre por estar envuelto en un escándalo por corrupción. Según la investigación del Departamento de Justicia estadounidense, Smisek podría haber dado trato de favor a un funcionario portuario del estado de New Jersey. Junto al director ejecutivo y presidente de United Airlines han renunciado a su cargo otros dos altos ejecutivos de la que es la tercera compañía aérea de Estados Unidos. Todos están siendo investigados.
Según varios medios de comunicación, los investigadores federales sospechan que United Airlines llevó a cabo vuelos directos desde el aeropuerto de Newark en New Jersey hasta Carolina del Sur, cerca de la casa de David Samson, un funcionario de la Autoridad Portuaria. Estos vuelos se realizaban con un avión de 50 asientos, que generalmente iba semivacío. Precisamente Samson, debido al escándalo, fue el primero en abandonar su cargo en marzo de 2014. Y está previsto que haga lo propio Jamie Fox, el comisionado del Departamento Transportes de New Jersey, que también ha sido relacionado con este caso.
Un estudio realizado este año por la empresa Kroll, en colaboración con la revista ‘Compliance Week’, concluye que los dirigentes están preocupados por el aumento de sobornos en el sector empresarial. En concreto, el 93% de los 252 grandes empresarios encuestados muestran preocupación por la posibilidad de que su compañía sea víctima de pagos de sobornos, el 61% teme el lavado de activos, el 60% la manipulación de ofertas y el 56% la fijación indebida de precios.
Puede leer el reportaje completo en la revista DIRIGENTES del mes de noviembre
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