Niza se une al grupo de grandes ciudades europeas golpeadas por el terrorismo. En todos los casos, el yihadismo ha sido el autor de la barbarie, aunque en este caso, aún no se ha reivindicado la autoridad de los hechos.
Antes de Niza, la capital belga fue objetivo de los terroristas. Los yihadistas abrieron fuego e hicieron explotar varios artefactos en el aeropuerto de la ciudad y en una de las estaciones de metro más céntricas, causando la muerte de 35 personas y centenares de heridos. Estos hechos tuvieron lugar el día 22 de marzo.
La primera ciudad en sufrir un atentado fue Madrid en 2004. Diez explosiones en cadena en cuatro trenes de cercanías causaron 191 muertos y más de 1.600 heridos.
Un año después, el terrorismo se cebó con Londres, cuatro explosiones, tres en el metro y una en un autobús, provocaron 56 muertos (incluidos cuatro terroristas) y 700 heridos, el 7 de julio de 2005.
En 2014, un terrorista mató a cuatro personas en el Museo Judío de Bruselas.
París en los últimos años ha sufrido dos atentados terroristas. El 7 de enero de 2015 un comando yihadista asaltó la redacción de la revista Charlie Hebdo, donde perdieron la vida doce personas. Los hermanos Kouachi, autores del atentado, fueron finalmente abatidos dos días más tarde. Al día siguiente de la matanza, otro miembro del grupo terrorista mató de un balazo a una policía municipal y también hirió gravemente a otra persona en Montrouge, posteriormente tomó como rehenes a varios clientes de un supermercado kósher en la puerta de Vincennes, también en París, matando a cuatro personas.
El terror volvió a inundar la capital francesa el 13 noviembre. París sufrió ese día el peor ataque terrorista de su historia con la muerte de 130 personas y más de 400 personas. En un ataque coordinado, la misma noche se registraron varios tiroteos y explosiones en distintas partes de la ciudad. La autoría de los ataques fue reivindicada por la organización yihadista Estado Islámico.
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