Según recientes estudios, aunque un 68% de los CEOS del sector consideran que la tecnología será clave para su crecimiento, solo un 10% de sus empresas se consideran líderes en innovación. Una cifra demasiado baja para hacer frente a los retos que se avecinan.
Ramón Blanco, fundador y CEO de Indexa, lo tiene claro: "La industria de fondos ha hecho muy mal trabajo y en media no añade valor, y sería una miopía decir que el el fenómeno no tracciona", recordando que entidades como Vanguard ya lanzó el pasado verano su versión robotizada y cuenta ya con 20.000 millones de dólares bajo gestión (10.000 suyos y 10.000 externos). "No pensamos que vayamos a ser el próximo Vanguard. Pero sí creo que la gestión indexada en Europa supondrá un 30% del mercado, a través de roboadvisors, grandes bancos". El experto advierte que "va a ser muy fácil difundir el mensaje de que la industria de fondos no ha añadido en media valor durante los últimos 10 o 20 años, y esto es un riesgo para las entidades, pero también una oportunidad de montarse en esta ola". Los expertos anticipan que los robo-advisors también servirán para "expulsar del mercado" a aquellos productos que no lo hagan bien en términos de batir al índice.
Durante el 17 Encuentro de Banca Privada organizado por iiR en Madrid, Sonsoles Santanmaría, directora general de Tressis SV, explica que "el asesor es difícilmente sustituible por la máquina", asegurando que "una mala gestión fiscal de una buena inversión, se la lleva por delante". Aún así, es consciente de que "la tecnología es absolutamente complementaria, porque permite interacción, realizar un reporting efectivo, que complementa y facilita la tarea del asesor".
Para Emilio Andreu, director de la red de agentes de Andbank, "las entidades que no interpreten bien la situación irán perdiendo su trocito de tarta y ese cliente será muy difícil de recuperar". Tal y como explica Alfredo Dávila, de Accenture, "la tecnología y el negocio deben ir de la mano". A su juicio, la gestión automatizada no va a cambiar el mundo del asesoramiento financiero, pero sí algunas cosas. "La banca privada se expone a que la gestión automatizada imponga mucha presión en términos de márgenes y transparencia y se quede con un 20% o un 30% del negocio que antes se hacía de otra manera".
Para Antonio Losada, director general Deutsche Bank, "es un error no encarar el fenómeno fintech y los robo-advisors", recordando que la banca debe seguir en el proceso de pasar de un modelo de márgenes a un modelo de valor añadido en el servicio a los clientes.
En el mismo sentido se manifiesta Luis Sanchez Lamadrid, director de Pictet Wealth Management. "Somos un banco muy tradicional pero tenemos una plataforma tecnológica muy potente. Pero no me imagino a Pictet montando un robo-advisor". Eso sí. El experto es consciente del proceso de innovación tecnológica que está llegando a la industria de banca privada. "La introducción de los robo-advisors es positiva porque hace que nos pongamos las pilas, y que tengamos que buscar la manera de aportar valor a nuestros clientes". Lamadrid confirma que le gusta el modelo de estas herramientas, "pero de gestión, no de asesoramiento".
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