El año pasado las empresas fortalecieron balance, acumularon niveles récord de reservas en efectivo y la escalada de la renta variable impulsó las valoraciones bursátiles. A esto, se sumaron un entorno de bajos tipos de interés, disponibilidad de crédito y fuerte apetito del mercado para apoyar estos movimientos. La firma espera que «la oferta procedente de China y Japón ‘florezca'» este ejercicio y reconoce que las condiciones de crédito siguen siendo «ampliamente favorables», ahora bien, «las incertidumbres políticas y económicas probablemente sigan siendo un lastre para el momentum del M&A«. Por su parte, S&P Global Market Intelligence añade que las operaciones podrían estar «estabilizándose», con una caída del valor a nivel mundial del 35%, la actividad más baja en Estados Unidos desde 2009 y una reducción en Reino Unido del 40% (aunque el número de transacciones fue similar). Con todo, destacan que los compradores asiáticos continuaron apostando por Europa, especialmente en la industria tecnológica, que «podría ser uno de los más activos en 2016». Y es que es te sector ha registrado el mejor primer trimestre desde 2000.
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