Un usuario medio de la ciudad de Buenos Aires deberá desembolsar 633 pesos más por mes, unos 40 euros, para hacer frente al aumentos en los principales servicios públicos que aplicó el gobierno de Mauricio Macri en lo que va del año, así como al encarecimiento del precio de los combustibles, lo que representa un incremento de 83% con respecto a lo que necesitaba hasta el mes pasado para hacer frente a los mismos consumos.
Quien no use un auto, en tanto, deberá poner 533 pesos más, poco más de 30 euros, que representa una suba del 217%. Si se tiene en cuenta un salario medio para los porteños en torno a los 12.000 pesos (unos 700 euros), se desprende que los aumentos que aplicó o convalidó, según los casos, el gobierno de Mauricio Macri se llevan un 5% de la remuneración de un porteño, explican medios locales.
La factura de electricidad pasó de los 26 pesos a los 158 (unos 10 euros) a partir de febrero para un usuario de Edenor que consume 202 kWh al mes (es el 70% de la factura promedio de esa compañía). Mientras que desde el pasado viernes abonará 158 pesos (10 euros) por el servicio de agua y cloaca (en comparación con los 66 (4 euros) que pagaba hasta ahora), según los números que maneja AySA, la compañía estatal que presta ese servicio.
En cuanto al gas, un usuario promedio paga desde ayer 131 (casi 8 euros) pesos al mes, mientras que hasta el último día del mes pasado su consumo le costaba 34 pesos, es decir, poco más de dos euros.
El transporte aumentará a partir del viernes de la semana próxima. Si se tiene en cuenta que el usuario toma el colectivo dos veces por día en cada día hábil de la semana para ir y volver del trabajo, necesitará 240 pesos (poco más de 14 euros) contra los 120 que le salía hasta ahora (7 euros). En el caso de la gasolina, llenar un deposito al mes con gasolina súper de YPF (un uso moderado del vehículo) le costará 620 pesos (37 euros), contra los 520 que costaba hasta el jueves (31 euros).
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