Uno de los pilares del sistema de financiación autonómico es el refuerzo de la equidad, por el cual se garantiza que todas las comunidades reciban los mismos recursos por habitante en términos de población ajustada o unidad de necesidad. El Estado articula este objetivo a través de unos fondos específicos participados por las comunidades y por la Administración Central, en base a una serie de parámetros como la recaudación por tributos cedidos o la población ajustada en términos de dispersión y grupos de edad. Estos cálculos se amoldan a cada ejercicio según los presupuestos autonómicos del año como un sistema de transferencias interregionales y garantizan que todas las comunidades cuenten al final con los recursos necesarios para sacar adelante sus servicios públicos. Las herramientas son el Fondo de Garantía de Servicios Público Fundamentales y el Fondo de Suficiencia Global. En 2016, tan sólo seis comunidades participaron en alguno de los fondos destinados a redistribuir la riqueza entre regiones. Sin embargo, al ser dos líneas de financiación, algunas de ellas compensaron los desembolsos con las entregas a cuenta, con lo que sólo cuatro registraron importes negativos en sus balances. Madrid fue la más solidaria en términos de financiación, con un total de 3.497 millones, y un desembolso per cápita de 546 euros (6,4 millones de habitantes). Este volumen viene explicado por que los ingresos totales por impuestos cedidos son los segundos más altos de España (15.208 millones) y por el cálculo de la población ajustada (población, superficie, dispersión, insularidad, población protegida equivalente distribuidas por grupos de edad, población mayor de 65 y población entre 0 y 16) que incide en los criterios de reparto. La Comunidad de Madrid contribuyó con 682 millones al Fondo de Suficiencia y con 2.815 al Fondo de Garantía. Por otro lado, la liquidación de 2014 (cada año se ajusta en los presupuestos la liquidación de las cuentas de dos años antes) arrojó en positivo 870 millones, lo que equivale a 134 euros por habitante. Baleares es la segunda autonomía que más aporta, hasta 780 millones, lo que supone una contribución de 709 euros per cápita (1,14 millones de habitantes). Sus ingresos por impuestos cedidos fueron de 2.302 millones y participó con 648 millones al Fondo de Suficiencia y con 133 millones al de Garantía. En la misma línea, las islas recibieron hasta 678 millones de la liquidación de 2014, lo que equivale a 595 euros por madrileño. La Comunidad Valenciana fue la tercera por volumen de aporte, con un total de 186 millones, lo que supone 38 euros per cápita (4,93 millones de habitantes). La recaudación por impuestos cedidos fue de 8.061 millones y su contribución al Fondo de Suficiencia fue de 1.330 millones, aunque recibió 1.143 del Fondo de Garantía. Por otro lado, la liquidación de 2014 supuso una entrada de 1.315 millones para la autonomía, lo que se traslada a 268 euros por habitante. Por último, Cataluña es la última que contribuyó al sistema de solidaridad con 78 millones, lo que supone un importe de 11 euros per cápita (7,41 millones de habitantes). Sus ingresos por tributos cedidos fueron de 16.020 millones, siendo la comunidad que más recaudó en España. En consecuencia, sus aportaciones al Fondo de Garantía ascendieron a 826 millones, mientras que del Fondo de Suficiencia recibió 748 millones. En referencia a las liquidaciones de 2014, la Generalitat recibió 1.551 millones, lo que equivale a 210 euros por habitante. En el otro lado de la balanza están las comunidades que cobran de estos fondos. Las mayores contribuciones fueron a parar a Andalucía (4.421 millones), Canarias (2.588 millones) y Galicia (1.779 millones). La aportación del Estado a estos fondos fue de 17.388.239 millones de euros, según los datos de los Presupuestos Generales del Estado para 2016. El Fondo de Garantía de Servicios Públicos Fundamentales tiene como objetivo específico asegurar que todas las comunidades reciben los mismos recursos por unidad de necesidad para financiar las prestaciones públicas fundamentales incluidas en sus competencias. Las aportaciones al fondo se calculan como el 75% de la recaudación normativa por tributos cedidos de cada autonomía, lo que constituye la dotación total, en relación a la proporción de población ajustada en cada una. La diferencia entre ambas cantidades es el valor de la transferencia que paga o recibe cada región. Además, se suman las contribuciones del Estado presupuestadas cada año según las previsiones de ingresos. El Fondo de Suficiencia Global opera como recurso de cierre del sistema, asegurando que las necesidades globales de financiación de cada comunidad en el año base se cubren con su capacidad tributaria y con las transferencias del Fondo de Garantía. El cálculo se hace en base a las necesidades o capacidad de financiación previstas para cada comunidad después de descontar su capacidad tributaria y el resto de ayudas del Estado. Actualmente, casi el 90% del sistema autonómico se financia a través de la recaudación por impuestos cedidos parcial o totalmente por la Administración Central.
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