El Tribunal Supremo de Justiciad e Venezuela estableció que «el presupuesto nacional deberá ser presentado por el presidente de la República ante la Sala Constitucional bajo la forma normativa de decreto que tendrá rango y fuerza de ley», por lo que Maduro ha podido evitarse el control de la Cámara, de mayoría opositora. «Aquí está el presupuesto del 2017 y la ley de endeudamiento para cumplir con todas las obligaciones de nuestra patria en el mundo, y con nuestro pueblo. ¡Cúmplase!», declaró Maduro tras rubricar las normas en un acto en el Panteón Nacional. El presupuesto se estima en 8,5 billones de bolívares, unos 847.000 millones de dólares. Sin embargo, Maduro no detalló la cantidad prevista de déficit para el país en 2017 ni las previsiones de inflación y de PIB, aunque adelantó que un 83% del presupuesto será financiado con ingresos internos en bolívares. Según informa Reuters, todas las estimaciones de analistas, organismos y de calificadoras prevén que la economía venezolana caiga este año de alrededor del 10% y cerca de la mitad de esa cifra el próximo, con una inflación galopante que el Fondo Monetario Internacional (FMI) previó en más de 400% el 2016 y más de 1.600% en el 2017. En dichas cuentas, Maduro prevé un barril de petróleo a 30 dólares. El país sufrido por la constante caída desde el 2014 de los precios del petróleo, su principal fuente de ingresos. En el presupuesto de 2016, la cotización estimada fue de 40 dólares por barril. Los futuros del crudo han perdido más de la mitad de su valor desde mediados del 2014, agravando la crisis económica que atraviesa Venezuela. «Hemos colocado el precio del barril de petróleo de moderado y bajo, aunque sabemos que lo vamos a recuperar», agregó Maduro. La oposición critica la medida La oposición ha calificado este acto de Maduro como un movimiento que debilita la democracia. Días atrás, Maduro solicitó al TSJ que analizara la medida de saltarse al Parlamento para la aprobación de las cuentas de la nación, argumentando que la plenaria está en «desacato», por lo que todas sus actuaciones son nulas hasta que no separe a tres diputados acusados de comprar votos. «En el Panteón Nacional no presentan el Presupuesto. Sepultan la Constitución que muy pronto rescataremos con el revocatorio», escribió el diputado opositor José Guerra en su cuenta de Twitter. Desde que la oposición ganó el control de la Asamblea Nacional, el TSJ ha torpedeado la gran mayoría de sus leyes, incluso antes de ser aprobadas. Algunos diputados denuncian que no cobran sus sueldos, les han cortado la luz y se les prohíbe abordar vuelos comerciales para asistir a las sesiones.
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