Diciembre es el mes clave de la ida y la vuelta de las reclamaciones. Los españoles se quejan sobre todo de los retrasos y las cancelaciones que se producen en sus vuelos y es que montarse en un avión para irse de vacaciones no es tan simple como solía ser. En primer lugar están las vacaciones limitadas. En segundo lugar, el ‘escandaloso’ precio de los billetes de avión. Y por último, largas esperas en las salas de los aeropuertos y los retrasos y cancelaciones que se producen en estas fechas en las que solo deseamos desconectar.
Según los datos recopilados por refund.me, el especialista global en reclamaciones aéreas, Vueling es la compañía aérea española que ha sufrido más retrasos en el tercer trimestre del año. Las rutas que más incidencias acumulan son Roma-Barcelona, donde el 50% de los vuelos llega con retraso con una media de 46 minutos, seguida de la de Ibiza-Barcelona y París-Barcelona, con retrasos en el 46% y 41% de sus vuelos y un tiempo medio de espera de 34 y 28 minutos respectivamente.
En el caso de los aeropuertos españoles, el destino de Palma de Mallorca tiene el récord de más atrasos acumulados. La aerolínea Thomson, con rutas Palma de Mallorca-London Luton y Palma de Mallorca-London Gatwick, ha sufrido retrasos en el 54% y 51% de sus vuelos y supone un tiempo medio de espera de 43 y 34 minutos respectivamente, aunque se han llegado a registrar hasta 290 minutos en la ruta Palma de Mallorca-London Luton. Los vuelos con destino Manchester desde Palma de Mallorca han llegado a tiempo únicamente el 56% de las veces. Por otro lado, la ruta Frankfurt-Palma de Mallorca de la aerolínea TUlfly sufre retrasos en el 25% de sus vuelos mientras que Germania ha acumulado retrasos en un28% en la misma ruta.
El aeropuerto de Barcelona también sufre demoras considerables en sus vuelos. En la ruta operada por Air France París CDG-Barcelona únicamente el 50% de sus vuelos llega sin algún tipo de retraso y la aerolínea EasyJet en su ruta London Gatwick-Barcelona tiene retrasos en el 45% de sus vuelos.
Refund.me dispone de una red de expertos distribuidos por toda Europa, que se ha especializado en el cumplimiento de los derechos de los pasajeros, de acuerdo con el Reglamento (CE) 261/2004 de la UE obteniendo indemnizaciones de hasta 600 euros por las molestias ocasionadas. Esta ley se aplica a todos los vuelos que salen desde un aeropuerto europeo y todos los vuelos que aterrizan en Europa operados por aerolíneas europeas.
"Cuando un vuelo se retrasa, especialmente si es para irte de vacaciones, puede ser particularmente frustrante si encima se te acortan los días de vacaciones. Por desgracia, es imposible reemplazar el tiempo perdido, pero como mínimo el cliente debería poder reclamar una indemnización a las compañías aéreas cuando se retrasan más de tres horas", comenta Eve Buechner, fundadora y CEO de refund.me.
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