La defensa de Diego Torres y Ana María Tejeiro han pedido este miércoles al tribunal que juzga el caso Nóos que expulse del procedimiento a Manos Limpias, que ejerce la acusación popular, porque persigue intereses espurios, con lo que la infanta Cristina abandonaría el banquillo de los acusados, tras conocerse que el sindicato intentó extorsionar a los abogados de la hermana del Rey para retirar la acusación.
El juez Santiago Pedraz ordenó el lunes el ingreso en prisión sin fianza para los máximos responsables de Manos Limpias y Ausbanc, Miguel Bernad y Luis Pineda, por chantaje para que el sindicato retirara acusaciones en causas judiciales.
La Fiscalía, que se opuso en su momento a la personación de Manos Limpias, ha pedido al tribunal que pida a la Audiencia Nacional información sobre los procesos abiertos contra el sindicato para analizar si procede apartarlo de la causa.
Aunque la presidenta del tribunal del caso, Samantha Romero, se pronunciará mañana formalmente sobre la petición de los letrados, en sus intervenciones ha dejado entrever su postura: "A los juristas hay que exigirles rigor. Parece que lo importante es lo ocurre fuera de esta sala. Hasta donde el tribunal tiene conocimiento, no tenemos una sentencia firme de condena frente a nadie. La presunción de inocencia debe ser aplicada a todos los ciudadanos" y ha recordado que la sala ya se pronunció sobre la legitimación de la acusación popular.
A su llegada al juicio, la abogada de Manos Limpias Virginia López Negrete ha anunciado su intención de continuar en el proceso: "Voy a seguir en la causa porque mi cliente no está imputado, es una persona jurídica que no tiene nada que ver con la persona física".
hemeroteca
