La Reserva Federal (Fed) de San Francisco ha publicado nuevos datos sobre los recursos líquidos de los hogares americanos, en los que se encuentran los depósitos, el efectivo y las cuentas de ahorro. En estos momentos, las familias estadounidenses de ingresos medios y bajos tienen ahora significativamente menos recursos líquidos en comparación con el período previo a las perturbaciones causadas por la pandemia de COVID-19, lo que genera tensiones financieras y representa un riesgo para el gasto de los consumidores, pilar fundamental de la economía.
El estudio en cuestión reveló que el 20% de los hogares con mayores ingresos experimentó un fuerte aumento en sus activos líquidos -como efectivo y fondos en cuentas de ahorro, corrientes y del mercado monetario- durante 2020 y principios de 2021. Sin embargo, estos activos han disminuido gradualmente y ahora se sitúan aproximadamente un 2% por debajo de lo que se habría proyectado sin el impacto de la pandemia.
Sin embargo, para el resto de los hogares estadounidenses, esos activos líquidos aumentaron de manera menos pronunciada, y el excedente se agotó más rápidamente, situándose ahora alrededor de un 13% por debajo de la trayectoria esperada antes de la pandemia. Además, los impagos de tarjetas de crédito entre estas familias de ingresos medios y bajos comenzaron a aumentar antes, con mayor rapidez y alcanzaron tasas «notablemente superiores» en comparación con las familias de ingresos altos, según reveló el estudio.
Aunque el gasto de los consumidores impulsó un crecimiento económico más fuerte de lo anticipado en el segundo trimestre, su tasa de crecimiento mensual ha mostrado signos de desaceleración. Durante los tres meses previos a junio, el gasto creció a un ritmo promedio del 0,3%, marcando su avance más lento en más de un año.
¿Qué pasa con la deuda de las tarjetas de crédito?
Un informe reciente del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, citado por The Independent, señala que «las deudas de tarjetas de crédito con retrasos significativos en Estados Unidos han alcanzado su nivel más alto en más de una década, y las personas de 35 años o menos enfrentan mayores dificultades para pagarlas en comparación con otros grupos.»
El informe especifica que «el total de la deuda de tarjetas de crédito con un atraso significativo» (aquella en la que han pasado más de 90 días desde la fecha de vencimiento) aumentó al 10,7% en el primer trimestre de 2024, mientras que hace solo un año representaba el 8,2% de los casos.
En los últimos días, Austan Goolsbee, presidente de la Reserva Federal de Chicago, comentó que el aumento en la morosidad de las tarjetas de crédito es uno de los factores que está monitoreando como una posible indicación de que la política monetaria podría estar endureciéndose más de lo necesario.
Estos dos datos, que podrían ralentizar el consumo en los Estados Unidos, unido al aumento del desempleo en el país está tensionando la economía americana y podría hacer que la Fed tuviera que apostar por un aterrizaje más forzoso. De hecho, el mercado ha pasado de valorar uno o dos recortes de tipos en 2024 a empezar a situarse en el escenario de mayores recortes en los próximos meses.
A pesar de estos datos, los analistas no esperan recesión en la principal economía del mundo. “Esperamos que el crecimiento del PIB estadounidense en 2024 se sitúe en el 2,4%, ligeramente por encima de la media histórica desde 2010 (2,3%). 2025 debería registrar un crecimiento del PIB inferior, del 1,8%”, comenta Michele Morganti, estratega senior de renta variable de Generali AM.
2024-08-16 10:32:20