Opinan los analistas de Bankinter que lo más importante ahora es que el debate sobre el mercado "no es ya la dirección, sino el ritmo. Ya pocos dudan de que el proceso reconstructivo de mercado y economía está en marcha. Es pronto para hablar de sobreprecios, así que la mirada está puesta en la consecución (o no) de nuevos máximos…"
En este contexto, la firma señala que conviene recordar que "el máximo del Ibex se alcanzó en agosto 2007 en 15.946 puntos, frente a 12.878 de nuestro objetivo para este año, mientras que el EuroStoxx 50 marcó su máximo en 5.464 en marzo de 2000 frente a nuestro objetivo 2015 en 4.388. No se puede especular con que no hay potencial", concluye.
Esta semana coge ritmo la temporada de presentación de resultados del primer trimestre en Estados Unidos con las publicaciones de las principales entidades financieras del país: JP Morgan y Wells Fargo (martes), Bank of America (miércoles) o Citi (jueves) y de otras grandes compañías como Intel, General Motors o Honeywell.
El consenso ha ido rebajando las previsiones de beneficio por acción (BPA), ante la persistente fortaleza del dólar y el desplome del petróleo. De hecho, se esperan contracciones interanuales tanto para el primero como para el segundo trimestre. Será importante, por tanto, que las corporaciones "cumplan" con unas estimaciones ya de por sí bajas y, sobre todo, se vigilará de cerca cuáles son sus previsiones de cara al futuro.
Mientras tanto, en Asia, las exportaciones de China cayeron en marzo un 15%, las exportaciones un 12,3% y la balanza comercial se ha reducido muy por debajo de los 40.100 millones esperados. Malos datos que, sin embargo, ha sido bien recibido por unos inversores que ven como sus expectativas de nuevas medidas expansivas por parte de las autoridades aumentan. Al mismo tiempo, el Banco Mundial ha rebajado las previsiones de crecimiento para Asia Oriental, ante la debilidad china y las incertidumbres sobre la economía global.
Y en Europa, este miércoles se reúne el Banco Central Europeo (BCE). Un encuentro del que no se esperan grandes novedades, pero, como siempre, se seguirán con atención las palabras de su presidente, Mario Draghi, sobre la evolución e impacto del programa de compras masivas de deuda (QE), la recuperación de la Zona Euro y Grecia.
Atenas deberá hacer frente esta semana a nuevos e importantes pagos (al Fondo Monetario Internacional, así como sueldos y pensiones) y presentar cuanto antes la lista de reformas si quiere que esta se trate en el Eurogrupo del próximo 24 de abril y desbloquear cuanto antes los fondos del plan de rescate que tanta falta hacen al país.
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