Según datos de la OCDE (últimos disponibles), el patrimonio mundial de los fondos de pensiones en 2014 alcanzó los 21,5 billones de euros, y las estimaciones apuntaban a que en 2015 se alcanzarían los 24,2 billones de euros.
El volumen de activos frente al tamaño de las economías se situó en el 84,4% para la media ponderada de los países de la OCDE. E incluso hay países en el que el patrimonio de los fondos de pensiones supera el tamaño de su PIB, como Holanda, Islandia, Suiza y Australia. Una lista en la que España no entra ni por asomo, con un eso del patrimonio de los fondos de pensiones sobre PIB de solo el 9,5%.
Los expertos explican que el principal motivo de esta cifra se explica por las bajas aportaciones a estos productos, que en España no superan el 1% bruto anual del PIB.
El problema es que, según la OCDE, la mayor parte de los países experimentará en las próximas décadas un importante aumento en el gasto público por pensiones derivado del envejecimiento de la población. En el caso de España, ese incremento lo sitúan en el 35% h asta 2060. De hecho, la tasa de sustitución media en la OCDE es de 68%, del que el 41% corresponde al sistema público y el 27% al privado. En el caso de España, la tasa es del 74%, absorbida íntegramente por el sistema público.
La urgencia por estimular los planes de pensiones privados es evidente. "No se trata de un interés egoísta de las gestoras que quieran comercializar más, es una cuestión puramente demográfica", insisten desde el sector. Y es que, según un reciente informe de BBVA, aunque el 89% de los españoles considera que es necesario ahorrar para complementar la futura pensión de jubilación, solo un 10% considera que podrá tener una jubilación a la altura de sus expectativas contando únicamente con la pensión pública que le corresponda. Y lo que es más preocupante: el 35% de los españoles desconoce cuánto debería ahorrar para afrontar esa jubilación holgada.
Aún así, los españoles son aún reticentes a elegir un plan de pensiones como fórmula de ahorro para la jubilación. El año pasado, se aportaron 3.590 millones a estos productos, lo que supone una caída del 11%. Desde Inverco no ven un único motivo, aunque señalan al aumento del consumo de las familias y la reducción en la tasa de ahorro.
Pero los expertos tienen claro que la reducción del límite anual de aportaciones a planes hasta 8.000 euros que entró en vigor con la última reforma fiscal, también ha contribuido al descenso. Una reforma que también prevé la posibilidad de rescatar el dinero a los 10 años y sobre la que aún pesan muchas dudas en el sector.
En principio, el límite para esta retirada de dinero iba a ser de 10.000 euros. Pero esa cifra solo apareció en el borrador del Real Decreto sin llegar a publicarse en el BOE. Un Real Decreto que, con toda seguridad, debe aprobar (o no) el próximo Gobierno.
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