En 2019, antes de la crisis sanitaria del coronavirus, el sector chino de la economía digital alcanzaba los 5.5 billones de dólares. La revolución digital del gigante asiático es, además, bastante anterior a su modernización. Dicho de otra forma, con casi la mitad de la población residente en zonas rurales, la penetración de Internet es […]
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| 28 jun 2021
En 2019, antes de la crisis sanitaria del coronavirus, el sector chino de la economía digital alcanzaba los 5.5 billones de dólares. La revolución digital del gigante asiático es, además, bastante anterior a su modernización. Dicho de otra forma, con casi la mitad de la población residente en zonas rurales, la penetración de Internet es actualmente del 70%. Luojie, de la Universidad de Tsinghua, ha bautizado este fenómeno como “el dividendo del dato”. Tradicionalmente, el dividendo demográfico resultó en una mano de obra altamente competitiva, sobre la cual fue posible edificar una estructura industrial manufacturera líder a nivel mundial. China es, en estos momentos, el primer país exportador e importador del mundo. Y, en términos de comercio en valor añadido, ha desplazado como segunda potencia mundial a EEUU. Ahora, no obstante, los 749 millones de consumidores on-line generan una información de incalculable valor para las empresas. Un consumo on-line, dicho sea de paso, sujeto a una evolución formidable durante la pandemia del COVID-19.
La digitalización es uno de los objetivos prioritarios del nuevo plan quinquenal chino 2021-2025. Para alcanzarlo, en 2025, la inversión en I+D deberá haber alcanzado el 3% del PIB. Pero, al mismo tiempo, existen también algunos cuellos de botella. Se reconoce una cierta escasez en analistas de datos. Es decir, pese a ser el primer productor mundial de datos, China está teniendo dificultades a la hora de encontrar personal cualificado suficiente para analizarlos. Sin embargo, en el lado de la oferta, las inversiones en materia de nuevas infraestructuras tecnológicas sí avanzan a un ritmo anual adecuado. El 5G, junto con las redes eléctricas de alto voltaje, están sumando unos 45 mil millones de dólares en inversiones todos los años. Y los centros de datos, indispensables para nuevos desarrollos como las ciudades inteligentes o la inteligencia artificial, también están sumando unos 30 mil millones de inversión cada año. Sin embargo, en comparación con las viejas infraestructuras tradicionales, la inversión en digitalización sigue siendo un 5%. Pero, en inversiones sobre infraestructuras directamente relacionadas con la nueva economía, China va a destinar unos 130 mil millones de dólares al año hasta 2025. La economía digital en China, actualmente, representa el 36% del PIB. En 2025, no obstante, su participación deberá superar el 50% del PIB.