Pekín, por un lado, desea poner fin a la guerra comercial iniciada durante el mandato de Donald Trump. De momento, los aranceles sobre la mitad de sus exportaciones a EE.UU. están en el 25%. Pero, si China incrementa sus compras de bienes estadounidenses, esos aranceles se reducirían sustancialmente (según el acuerdo alcanzado por Trump). El déficit comercial estadounidense con China superó los 300 mil millones de dólares en 2019. Y Biden, en este sentido, no parece demasiado proclive a to...