A todos nos gusta viajar y Tui es el líder mundial en este mercado, pero aun así este grupo experimenta una situación muy crítica por ser una empresa muy globalizada y un conglomerado en sí mismo que ya no corresponde a la velocidad en que cambia todo ahora – no solamente desde la aparición de […]
InternacionalDirigentes Digital
| 26 may 2020
A todos nos gusta viajar y Tui es el líder mundial en este mercado, pero aun así este grupo experimenta una situación muy crítica por ser una empresa muy globalizada y un conglomerado en sí mismo que ya no corresponde a la velocidad en que cambia todo ahora – no solamente desde la aparición de la pandemia. Se pensaba que podía aprovecha la derrota del competidor Thomas Cook, pero no ha sido así. Ahora, Tui no descarta vender sus áreas de negocio menos rentables para tener liquidez, porque los ingresos este año van a ser mínimos y las pérdidas grandes con una estructura de centenares de participaciones por todo el mundo.
De esta manera, el portavoz confirmó el contenido de una carta emitida por el CEO del gigante turístico, Fritz Joussen, en que admite que la situación es precaria. La misma situación de emergencia vive Lufthansa. No solamente daña las finanzas públicas alemanas que tienen que rescatar ahora centenares de empresa sino también a su imagen. Para que esta ola de insolvencias acelerado por el virus, no se coma los pilares de la industria el Ministro Federal de Economía, Peter Altmaier (CDU), quiere brindar un apoyo adicional con otros 25 mil millones de euros para las empresas medianas, el famoso “Mittelstand”.
Aunque ahora todos echan la culpa al Covid-19 muchos gigantes alemanes como ThyssenKrupp ya tenían problemas que ahora solamente se agravan. Y ciertamente ahora todos los grandes grupos aprovechan la situación, piden créditos avalados por el Estado y subvenciones. Hasta la en partes corrupta industria de automóvil que por fin parece de haber realizado el cambio que se inició antes del Covid-19 pide ayudas estatales. No hay que olvidar que Alemania entraba ya en el último trimestre 2019 en recesión, luego recuperaba, pera estaba claro que la situación en 2020 se pondría difícil para la economía más grande de la zona euro. El país se ve estancado en reformas no hechas y con grupos industriales anticuados y demasiado grandes para adaptar a los tiempos de cambios. Como se esperaba la economía alemana se redujo un 2,2% en el primer trimestre de 2020 en comparación con el trimestre anterior. Afectado ya por la cancelación de la feria de turismo más grande del mundo, la ITB en febrero. La caída a principios de año fue la mayor caída intertrimestral desde la crisis financiera y económica de 2008/2009. El aumento de la inversión en construcción y el gasto del gobierno impidieron una caída aún mayor.“Así, Alemania se vuelve muy keynesiano”, dice el analista Miguel Otero del Real Instituto Elcano.
Lufthansa representa todo el desastre de la economía alemana que cuenta con las marcas más valiosas del mundo y con una actividad de patentes que está entre las más altas también. Pero parece que el Covid-19 agiliza muchas cosas y puede ser que Alemania haga ahora las reformas en tiempo récord y el gobierno tiene el poder de exigirlas, porque entra con dinero en muchas empresas. Para Lufthansa es ya una dura cuestión de supervivencia y todavía no tiene un acuerdo fijo con el Gobierno sobre el rescate de la compañía. 9.000 millones de euros quiere el Estado inyectar en la empresa vía créditos y una participación de menos que un 25%. Pero no solamente hay problemas sobre la entrada del estado, también la Comisión Europea tiene dudas de si estos rescates al gran estilo de las líneas áreas no perturban la competencia. Ryanair se ha quejado ya varias veces.
Pero no solamente sufre el sector aéreo. ThyssenKrupp lucha desde hace por lo menos un año por su supervivencia financiera. Ha podido vender su parte de ascensores y busca ahora más novios y compradores, también para su “core business”, el acero. La CEO Martina Merz no ve otra posibilidad para cubrir deudas y aumentar la liquidez. Sin embargo, por sorpresa, la problemática Deutsche Bank parece que ha logrado un giro con su nuevo CEO. La ola temida de préstamos incobrables aún no ha llegado a la casa de dinero nacional más grande y CEO Christian Sewing deja en claro que el banco quiere superar la pandemia sin ayuda estatal: “Gracias a nuestra realineación estratégica junto con la sólida base de capital y liquidez, vemos al banco en una posición mucho más sólida hoy que hace unos años. Por lo tanto, estamos bien equipados para dominar el desafío que el entorno actual trae consigo.”
Esto no lo puede decir Fritz Joussen de Tui. Recientemente, anunció la destrucción de 8.000 puestos de trabajo para reducir un 30% los costes, un fin que se ha convertido en una urgencia debido, entre otros, a que tiene devolver el préstamo de 1.800 millones de euros que le concedió el Gobierno federal de Alemania. Por otro lado, se cree que el gigante turístico emitirá nuevas acciones para obtener dinero adicional y reforzar su liquidez. El hecho que el Lufthansa sucursal Eurowings, el menos rentable del grupo, se ha perdido por completo el estreno de la temporada ahora en la isla mediterránea de Cerdeña, no promete nada bueno. Se suponía que el vuelo de Düsseldorf a Olbia sería el comienzo de una nueva normalidad. Pero en lugar de aterrizar en la Costa Smeralda, un Airbus A320 de la filial de Lufthansa tuvo que dar la vuelta nuevamente el sábado y volar de regreso a Düsseldorf. Porque el aeropuerto de Olbia es cerrado a vuelos internacionales hasta el 24 de junio debido a los estrictos requisitos de entrada de los italianos. La filial de Lufthansa podría haberlo sabido, como admitió un portavoz el lunes.
Lo que si está claro que el gobierno de Angela Merkel está haciendo todo con su inversión pública al gran estilo para que no pare la economía tanto como se prevé para todo el año: – 6,6% del PIB. Del éxito de su gestión económica también depende si gana su partido CDU las elecciones en 2021. Por el momento parece que sí.