Para los expertos, hay cuatro razones básicas que han mejorado la perspectva de la firma sobre el indicador de Wall Street.
- Comparado con los bonos, las acciones mantienen precios más atractivos.
- En un escenario en el que la preocupación por la liquidez va en aumento entre los inversores, los analistas explican que el 70% de las acciones globales que negocian más de 100 millones de dólares cada día se encuentran listadas en EEUU.
- En Morgan Stanley también observan que el ratio de ganancias por acción crecerá más en el mercado estadounidense frente a otras regiones desarrolladas.
- Apuntan además al impacto de una sorpresa positiva ante unos inversores que tampoco esperan grandes movimientos al alza en el mercado.
En una nota remitida a clientes y recogida por Bloomberg, el equipo de análisis de Morgan Stanley considera que la mayoría de los indicadores de consumo estadounidense empiezan a ser positivos (vivienda, empleo, morosidad, confianza, gasto personal, etc), mientras que "los excesos corporativos permanecen bajo control", destacando las buenas perspectivas para las empresas relacionadas con tarjetas de crédito y biotecnología.
A pesar de la mejora en sus perspectivas, el informe de la firma también incluye una llamada a la prudencia, explicando que tradicionalmente, rentabilidades cercanas al 0% como las que se están viendo en el mercado de bonos estadounidense vienen asociadas a bajos múltiplos de la Bolsa. Sin embargo, el experto considera que en los últimos meses han podido comprobar cómo esta relación histórica se ha roto.
Además de mejorar su precio objetivo a 12 meses, los analistas de la firma también han reiterado su previsión de que el S&P 500 se dirija a los 3.000 puntos en 2020. Una perspectiva que la firma maneja desde el pasado año 2014, cuando anticipó que los beneficios por acción de las cotizadas del selectivo crecerían a una tasa anualizada de un 6% desde 2015 a 2020.
hemeroteca