Desde Morningstar recuerdan que el enfoque, que fue introducido por Conway a su llegada a Schroders, es una combinación de top-down y de bottom-up, con la intención de generar el 50% del valor añadido de la distribución por países y el 50 la selección de valores.
"En general, creemos que la consistencia y la disciplina del proceso ha ayudado a contener la volatilidad y a amortiguar las pérdidas en los mercados bajistas y esto combinado con la fuerza de los recursos en el equipo nos da confianza de que el fondo va a conseguir rentabilidades consistentes a largo plazo. Por consiguiente, el fondo obtiene una calificación de Bronze", aseguran en su análisis.
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