Tal y como señalamos que podría ocurrir, ayer continuó la "resaca" provocada por el denominado Brexit en los mercados financieros mundiales. La huida desde los activos de riesgo hacia los activos refugio continuó, lo que provocó que la rentabilidad del bono 10 años alemán se situara más aún en negativo (-012%), mientras que la del 10 años británico, activo en el que se están refugiando inversores del país, bajó del 1% por primera vez en su historia, cerrando la sesión en el 0,93%. En esta ocasión no hubo huida de los bonos periféricos, que tuvieron un buen comportamiento durante la sesión con la excepción de los griegos. Los españoles, por su parte, subieron con fuerza, "celebrando" de esta forma un resultado electoral que ha sido bien acogido por los inversores. La prima de riesgo española cayó ayer 12 puntos básicos a pesar de la caída de la rentabilidad del bono 10 años alemán, con lo que se situó muy cerca de la italiana (a 3 puntos básicos). En este sentido, señalar que en los últimos meses la distancia entre ambos ha venido manteniéndose estable entre los 10 y los 15 puntos básicos.
En el mercado de divisas, la libra esterlina siguió cediendo posiciones, marcando un nuevo mínimo en 31 años frente al dólar. El euro, por su parte, también cedió posiciones respecto a la divisa estadounidense, mientras que ésta perdió valor en relación al yen japonés.
En el mercado de valores continuó el castigo a los bancos, especialmente a los británicos, que llegaron a ceder durante la sesión más del 15% y que, en algún momento de la misma, vieron cómo su cotización era suspendida. También cayó con fuerza el resto del sector bancario europeo, tras conocerse que el Gobierno italiano está pensando apoyar a sus bancos con unos 40.000 millones de euros. De momento se desconoce cómo piensa hacerlo. Otro sector que sufrió ayer fuertes descensos fue el de ocio y turismo, uno de los más afectados por el Brexit ya que la pérdida de valor de la libra hará que los británicos viajen menos. En este sentido, tras la revisión a la baja de sus expectativas de resultados que anunció el viernes IAG, ayer fue el turno de la aerolínea Easyjet, cuyas acciones cayeron más del 20% durante la jornada.
No obstante, hubo valores y sectores que aguantaron el "chaparrón", especialmente los de corte defensivo como las utilities, con algunas de estas empresas logrando cerrar el día con fuertes avances. La bolsa española, que comenzó la sesión con fuerza al alza, desmarcándose del inicio ligeramente negativo del resto de mercados europeos (la sesión iría en general de más a menos, cerrando los principales índices bursátiles cerca de sus mínimos del día), en una demostración de que los inversores habían recibido bien, en principio, los resultados de las elecciones generales, no pudo aguantar, y acabó sucumbiendo a la presión vendedora en línea con el resto de bolsas europeas.
En Wall Street la jornada fue muy similar a la europea, yendo de más a menos, lo que llevó a sus principales índices a cerrar la sesión con fuertes pérdidas, cerca de los mínimos del día. El sector financiero, que ve alejarse la posibilidad de que la Reserva Federal (Fed) vuelva a subir sus tipos de interés de referencia en lo que queda de ejercicio, fue muy castigado, refugiándose los inversores en los sectores más defensivos como el de las utilities.
Como ya señalamos ayer lo "peor" del Brexit es la inestabilidad que ha generado en la política británica, cuyos dos grandes partidos están ahora a la deriva, con fuertes divisiones internas, y la incertidumbre sobre su posible impacto en la economía global. Si bien pensamos que la economía más afectada con mucho va a ser la británica, no descartamos que este "problema" provoque una pérdida de confianza que termine por afectar al crecimiento global. Un problema adicional es que no parece que el Gobierno del Reino Unido tenga prisa de activar el proceso (para lo que deberá invocar el artículo 50 del tratado de la UE), al menos hasta tener las cosas más claras, lo que alargará en el tiempo la incertidumbre sobre el impacto del proceso y podría agravar la ralentización del crecimiento global.
Es por todo ello que a partir de ahora los inversores se centrarán en analizar los indicadores y las cifras macro que se vayan publicando, especialmente los adelantados como los de confianza, para comprobar si el Brexit está provocando un deterioro del escenario económico global y si este es tan profundo como parecen haber descontado los mercados.
Más a corto plazo, señalar que el fuerte nivel de sobreventa que presentan los índices y muchos valores, especialmente los del sector financiero como bancos y aseguradoras, nos lleva a pensar que podríamos asistir a un intento de rebote que podría comenzar tan pronto como hoy. No obstante, no "nos volveríamos locos" incrementando posiciones, si bien intentaríamos aprovecharnos de esta posible reacción con movimientos rápidos.
Por lo demás, señalar que hoy se publica en Estados Unidos una batería de cifras macro entre las que destacaríamos la tercera estimación del PIB del prime trimestre y el índice de confianza de los consumidores. Aunque, por el momento, los mercados están a "otra cosa", habrá que estar atentos a los mismos por si generaran cualquier sorpresa, desviándose mucho de lo esperado por los analistas
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