La ocupación de los hoteles de la Ciudad Condal es una importante muestra de la importancia de este evento que una vez más, se celebra en la ciudad española. A escasos días de que se celebre el encuentro, los alojamientos de Barcelona están al 90% y el precio medio es de 237 euros por noche durante todo el evento, lo que supone un incremento de casi el doble si lo comparamos con el precio medio del año.
En el sector de dispositivos, Alcatel ha sido el encargado de dar el pistoletazo de salida a la feria el pasado sábado, y aunque hasta hoy no empieza como tal, Samsung también ha querido adelantarse presentando su nuevo terminal el domingo, el Samsung Galaxy S7 Y S7 Edge, que anspira a ser uno de los terminales de referencia del año, tal y como lo hizo el Galaxy S6. Habrá que estar también atento en cómo articula Samsung su estrategia con la realidad virtual, especialmente en lo que a un posible accesorio en forma de cámara y el papel que las gafas VR tendrán en el lanzamiento del Galaxy S6 Edge.
Esta semana, tampoco hay que perder de vista a los fabricantes chinos, con especial interés en los que tienen presencia directa en diferentes mercados (ZTE) y los grandes nombres como Oppo, Xiaomi o Meizu. Y no nos olvidemos de BQ, que tiene doble cita en forma de primer tablet con Ubuntu en colaboración con Canonical, y el estreno del Aquaris X5 Plus.
Las conferencias son otro de los pilares básicos del congreso, como demuestran los centenares de ponentes y mesas redondas programadas. En esta ocasión la principal estrella, como ya lo fuera en 2015, es Mark Zuckerberg, el máximo responsable de Facebook, que acude por tercer año consecutivo al Mobile World Congress.
Otros ponentes destacados que subirán estos días al escenario del evento son Chuck Robbins de Cisco, Hans Vestbers de Ericsson, Dawn Airey de Getty Images, Toto Wolff de Mercedes Benz, Dan Schulman de Paypal, César Alierta de Telefónica o Pavel Durov de Telegram, entre muchos otros.
En cifras
La última edición del MWC, celebrada en 2015, supuso una inyección económica de más de 460 millones de euros para Barcelona y Catalunya. Esta cifra incluye el gasto directo (hoteles, restaurantes…) e indirecto de los más de 95.000 asistentes que el año pasado visitaron la cita.
El evento contará este año con la participación de 2.100 expositores, de los cuales, más del 50% son altos cargos dirigentes, la mayoría de otros países. Lo nota por ejemplo el aeropuerto, donde el año pasado se operaron 381 vuelos privados con motivo de la feria (+139% respecto de una semana habitual de febrero), con un aumento de las ventas en la zona comercial de la infraestructura del 43%. La feria también supone una importante inyección de empleo para la economía catalana. Para este año se calcula que serán unos 13.000 los empleos temporales creados con motivo del encuentro.
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