Un mes antes de asumir el nuevo mandato para el que fue consagrada en las urnas, la presidenta de Brasil ya tiene los nombres de los tres hombres que darán la cara por la política económica a partir del 1 de enero de 2015: Joaquim Levy como ministro de Hacienda, Nelson Barbosa, como ministro de Planificación, Presupuesto y Gestión y Alexandre Tombini, que continuará en su puesto de presidente del Banco Central.
El equipo fue bien recibido por el mercado y analistas, que ven en el trío una equilibrada combinación de conservadurismo (Levy), emprendedorismo (Barbosa) y vigilancia (Tombini). Previsiblemente, causó inquietudes en la oposición, pero también en sectores del partido gobernante, que los considera representantes de la ortodoxia, contrarios a lo que prometió Rousseff y una amenaza a los planes sociales.
Ministerio
El ministro de Hacienda será Joaquim Levy, exdirector de la corporación de bancos Bradesco y con actuación internacional (FMI, Banco Central Europeo y BID), además de haber actuado también en el sector público brasileño, como secretario de Finanzas, del Tesoro Nacional, de Política Económica y de Planificación en gobiernos del Partido de los Trabajadores y del Partido de la Social Democracia (hoy uno en el poder y el otro en la oposición).
"El objetivo inmediato es establecer una meta de superávit primario para los tres próximos años compatible con la estabilización y disminución de la relación deuda bruta del Gobierno como porcentaje del PIB, considerando el nivel de reservas externas estable", dijo Levy.
En ese sentido, dijo que para 2015 el porcentaje será de 1,2%, mientras que no debe ser inferior al 2% para 2016 y 2017. "Alcanzar esta metas es fundamental para aumentar la confianza en la economía brasileña y creará la base para retomar el crecimiento económico y la consolidación de los avances sociales, económicos e institucionales de los últimos 20 años", dijo.
Destacando que la tasa de ahorro del país ha sido baja, el nuevo ministro dijo el Gobierno "dará el ejemplo, aumentando el superávit primario y contribuirá para que las entidades oficiales, empresas y familias sigan el mismo camino, haciendo posible el fortalecimiento de nuestra capacidad de invertir y crecer".
Presupuesto
Nelson Barbosa, que fue secretario ejecutivo del Ministerio de Hacienda, dijo que continuará "mejorando la eficiencia del gasto público mediante la modernización de la gestión y la evaluación de los diversos programas de gobierno", declaración que fue interpretada como un anuncio de ajustes. "También trabajaré por la desburocratización y mejoría de la calidad de los servicios públicos", agregó el nuevo funcionario.
"Trabajaré especialmente en iniciativas para aumentar las inversiones y la productividad de nuestra economía, para posibiiltar el crecimiento más rápido de la renta per capita con estabilidad monetaria", agregó Barbosa, comprometiéndose a trabajar "para el crecimiento de la economía brasileña, con control riguroso de la inflación, estabilidad fiscal y generación de empleo".
Banco Central
Ratificado en su gestión al frente de la autoridad monetaria, Alexandre Tombini centró en tres aspectos su primera alocución: estabilidad financiera, control de la inflación y mercado de cambio.
Sobre el primero, Tombini destacó que el sistema financiero brasileño tuvo una baja exposición a riesgos externos en tiempos de incertidumbre en el escenario internacional, "sobre todo en el período posterior a la crisis de 2008", señalando que la entidad realiza monitoreos en tiempo real de los riesgos internos oriundos del sistema empresarial y del mercado de derivativos, un control que ha sido "elogiado por el FMI y el Banco Mundial", destacó.
Frente a la inflación, que hoy está más allá de la meta debido a "un realinamiento de los precios domésticos con los internacionales y de los precios administrados en relación con los libres", según explicó, la casa trabajará para que retorne al 4,5% al año apuntando especialmente a los precios libres en el período 2015-2016.
En cuanto al tipo de cambio, destacó el programa de swap cambial activo desde agosto de 2013 "por haber alcanzado sus objetivos, logrando amortiguar las oscilaciones y protegiendo a los agentes económicos" con un volumen ofertado hasta ahora de unos 100.000 millones de dólares, que representan menos del 30% de las reservas internacionacionales del país.
Reacciones
Mientras que la oposición consideró "un fraude" la designación, el establishment fue prácticamente unánime en dar las bienvenidas al equipo.
El candidato derrotado por Rousseff, Aécio Neves, declaró que si bien este equipo "es un intento de calmar al mercado financiero", también representa "otro violento ataque a la credibilidad del país al atentar contra la Ley de Responsabilidad Fiscal, alterando las metas de superávit y usando como moneda de cambio los cargos públicso de siempre", dijo.
El líder del Partido Demócratas (DEM, derecha) en la Cámara de Diputados, Mendonça Filho, destacó que los nombramientos representan lo opuesto que Rousseff prometió durante su campaña electoral, siendo justamente esa ortodoxia que los caracteriza "lo que Dilma criticaba en su principal adversario, Aécio Neves", dijo Mendonça Filho a la Agencia Brasil.
Entre los representantes del sistema financiero, el equipo cosechó unánimes elogios, como los de José Berenguer, presidente ejecutivo de JP Morgan Brasil, quien dijo: "Las designaciones son excelentes, son profesionales de mucha calidad y de alta interlocución con los sectores de la economía".
"Levy y Barbosa son profesionales altamente calificados y confío en que conducirán la política económica de forma segura y apuntando a retomar el crecimiento del PIB", comentó por su parte Roberto Setúbal, presidente ejecutivo de Itaú Unibanco, entidad que tuvo una ganancia de 4.043 millones de dólares en el primer semestre de 2014.
"Es positivo en la medida en que muestra un equipo aparentemente más ortodoxo, pero tenemos que ver si esas buenas palabras se convierten en acciones", dijo el economista jefe del Espírito Santo Investment Bank, Jankiel Santos.
Murilo Portugal, presidente ejecutivo de Febraban (federación de bancos), dijo que Rousseff "hizo excelentes designaciones" y destacó que Levy, cuando secretario del Tesoro del expresidente Lula, "ejecutó con firmeza las políticas para ampliar el superávit primario y reducción y mejoría de la deuda pública".
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