‘Números rojos’ para abrir junio y esperar al BCE: el Ibex pierde el 9.000

Vuelven las dudas sobre la recuperación tras unos indicadores ambiguos en China, pues el PMI manufacturero oficial se mantuvo estable en abril en 50,1 (50 esperado y por debajo del cual se ‘habla’ de contracción), mientras que el Caixin/Markit cayó por segundo mes consecutivo a 49,2 (en línea con las previsiones).

El desglose de ambos indicadores, apunta Julian Evans-Pritchard, economista para el gigante asiático de Capital Economics, indica un crecimiento sostenido de la producción y cierta mejoría en las condiciones de empleo, aunque los nuevos pedidos se han debilitado. Al mismo tiempo, señala, el PMI no manufacturero se contrajo hasta 53,1 desde 53,5, lastrado por el sector financiero, pero con el de construcción aún fuerte.

"La clave es que mientras la flexibilización monetaria claramente ha contribuido a estabilizar el crecimiento en China, está resultado difícil de alcanzar un repunte significativo de la actividad", concluye. Y reitera su previsión de que los datos mejorarán durante el próximo par de trimestres con el respaldo del crédito. Si bien, "la posibilidad de que el PIB se mantenga simplemente constante este año va en aumento".

Parecido diagnóstico comparte Link Securities al señalar: "Todo apunta a que las políticas fiscales expansivas aplicadas por las autoridades están sirviendo para impedir una mayor contracción de la actividad en el sector pero no para impulsar su crecimiento". La firma llama la atención sobre el impacto negativo de este dato en las industrias ligadas a las materias primas, con el petróleo inmerso ya en lo que parece una recogida de beneficios ‘por lo que pueda pasar’ en el encuentro de la OPEP en Viena.

Al mismo tiempo, Japón ha aplazado finalmente la subida de impuestos prevista para abril de 2017 hasta octubre de 2019, con el objetivo de impulsar el consumo privado y, de su mano, a la economía en general. El mercado sigue esperando el nuevo paquete fiscal con el que estimular la actividad y que se especula podría ascender a 10 billones de yenes. De momento, el PMI manufacturero nipón se situó en mayo en 47,7, frente a 47,6 previo y estimado.

Mientras, en el Viejo Continente, el indicador general de la Zona Euro se ha mantenido en 51,5; peor de lo previsto en España, Italia y Alemania (51,8, 52,4 y 52,1, respectivamente) y mejor en Francia (48,4).

El Banco Central Europeo (BCE) tendrá presente estos indicadores en su reunión de dos días que acaba el jueves con el comunicado y la rueda de prensa de su presidente, Mario Draghi. No se esperan cambios en los tipos, ni nuevas medidas de estímulo, pero sí que la autoridad monetaria deje claro que están dispuestos a implementar más si es necesario. La clave, por tanto, estará en las nuevas previsiones de crecimiento e inflación que ofrecerá, así como en sus palabras sobre Grecia y el Brexit.

Recordemos que este mes de junio comienza las compras de deuda corporativa, con el objetivo de alcanzar un ritmo de adquisiciones de entre 5.000 y 10.000 millones mensuales. "Se trata de bonos corporativos con grados de inversión, y la intención del BCE es que empresas de tamaño mediano se animen a emitir deuda, liberando recursos bancarios que podrían destinarse a otras compañías más pequeñas que no pueden recurrir a los mercados", detalla Renta 4.

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