La compañía inmobiliaria Nyesa Valores Corporación y el grupo de comunicación Vértice 360º retornan esta semana a la Bolsa, tras haber estado suspendidas de cotización por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) durante los últimos seis años y tres años y medio, respectivamente, por haber entrado en su momento en concurso de acreedores. En el caso de Nyesa, conocida como Inbesós cuando fue suspendida el 29 de septiembre de 2011, su vuelta al parqué se ha producido este lunes en el Mercado Contínuo, en el que está teniendo buena acogida. Su precio de salida era de 0,17 euros por acción, su último valor cotizado antes de su suspensión, y no ha tardado en revalorizarse un 200%. Los nuevos dueños de la inmobiliaria aseguran haber renovado la compañía, saneado sus cuentas y mejorado su enfoque estratégico, que ahora se centrará en proyectos internacionales. De hecho, destacan la construcción de un proyecto en Rusia y dos en Costa Rica, destinados a proyectos hoteleros, residenciales, comerciales y de oficinas. En la actualidad, sus accionariado está formado por el fondo estadounidense Gaber, que tiene una participación del 27,22% del capital, los inversores rusos Karina Eldarov (15,76%) y Andrei Ivanov (6,33%), los antiguos accionistas de referencia de la inmobiliaria, Aqualdre (12,56%) y Fanumceo (9,17%) y los bancos Santander (6,41%) y Bantierra (5,78%). Mientras, Vértice 360º volverá a los mercados este miércoles, a pesar de las advertencias de la CNMV, que suspendió a la compañía de cotización el 15 de abril de 2014 y que recientemente señalaba en una comunicación la «especial situación de la compañía», destacando que la sociedad afronta riesgos de viabilidad financiera que podrían conducirles a la liquidación. La compañía de comunicación ha respondido este viernes al supervisor con documentación sobre su plan de pagos de deuda subordinada de 1,34 millones de euros, sobre la evolución reciente y perspectivas a dos años de sus negocios y de su patrimonio y también sobre su actual situación financiera tras el acuerdo con sus acreedores.
Vértice 360º reconoce que «alto riesgo» de que los precios de cotización de este miércoles superen «los existentes antes de la suspensión», que estaban situados en los 0,044 euros por título, hasta sumar una capitalización de 14,85 millones de euros. Además, la compañía reconoce que su vuelta a la Bolsa no implica que sus acciones tengan mercado suficiente.
El consejo de administración del grupo de comunicación aprobó en octubre su nuevo plan de negocio, que incluye reestructurar la sociedad tras la aprobación el convenio con los acreedores que se acogieron en 2014 al concurso voluntario y que incluye una quita del 95% para deuda ordinaria y subordinada.
El plan de negocio incluye modificaciones en su capital para compensar las pérdidas registradas en los últimos ejercicios y poder mantener su operativa. Una vez finalizada la recapitalización, el grupo inversor Squirrel se hará con una participación de control, que podría variar entre un 53,75% y un 90,58% de las acciones.
Squirrel es el accionista de referencia en Vértice 360º desde mayo de 2016, cuando se benefició de la salida del hasta entonces accionista mayoritario del grupo de comunicación, Ezentis. De hecho, Ezentis vendió hace casi dos años su 25,24% de acciones de Vértice a Squirrel por apenas 10.000 euros, un precio muy por debajo del valor de esa participación.
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