La situación de Obama en el Congreso es delicada ya que la oposición controla la Cámara. Pero para evitar que cuatro millones de personas en situación ilegal sean deportadas, el presidente de la primera potencia mundial ha decidido sacar adelante una ley parcial de carácter humanitario.
De esta forma, los hogares de personas que no tienen el permiso de residencia pero que tienen hijos con nacionalidad estadounidense podrán acogerse a esta medida. Lo mismo ocurrirá con las personas casadas con estadounidenses o, incluso, los que tienen un título universitario.
A pesar de todo, las estimaciones de la Administración apuntan a que, a pesar de que cuatro millones de personas podrían acogerse a esta medida, finalmente sólo lo hagan dos millones.
Silicon Valley quiere talento extranjero
Saliendo del tema puramente político, la reforma de la ley de inmigración que pretende aprobar Barack Obama dejará a un sector de empresas más que contento, el que se aglutina en el mítico Silicon Valley.
Hasta ahora la legislación sobre inmigración estaba afectando de manera significativa al conglomerado de empresas tecnológicas más importante del mundo. El poder contratar y trasladar a Estados Unidos a personas de prácticamente cualquier lugar del mundo es decisivo para el desarrollo de algunos proyectos en este centro tecnológico.
De hecho, ya hace tiempo que los directivos de muchas compañías de Silicon Valley empezaron a solicitar que se suavizaran las leyes sobre inmigración y se abriera la puerta a un alto número de extranjeros altamente cualificados que ayudarían a mantener el liderazgo y el ritmo de innovación prácticamente a toda el área de las nuevas tecnologías en Estados Unidos.
Compañías como eBay, Google, PayPal y Yahoo fueron fundadas por inmigrantes y ahora, el anticuado sistema de inmigración está obligando a que muchos inmigrantes altamente cualificados, que quieren permanecer en Estados Unidos, tengan que marcharse a sus países de origen porque no pueden obtener visas permanentes.
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