Así lo ha anunciado el CEO de la entidad, Sergio Ermotti, en una entrevista en Bloomberg TV, asegurando que, pese a las turbulencias, el momento es propicio para encontrar soluciones y aumentar las operaciones en el país. Según datos recopilados por la agencia, la entidad ganó el pasado año 81 millones de dólares en comisiones por operaciones de suscripción de bonos y acciones chinas, así como realizando labores de asesoramiento en fusiones y adquisiciones, lo que supone un incremento del 42% desde 2014 y la cifra más elevada desde 2012.
En 2006, el banco con sede en Zurich se convirtió en la primera empresa extranjera que consiguió la licencia necesaria para invertir directamente en el parqué asiático, lo que supuso una firme ventaja competitiva sobre rivales de la talla de Morgan Stanley o JPMorgan Chase.
En la actualidad, la entidad está esperando la aprobación del regulador para conseguir la licencia bancaria en Shanghai, similar a la que ya tiene en Beijing, donde opera bajo el modelo de negocio de gestión de patrimonios.
En total, UBS cuenta con 7.394 profesionales en la región de Asia Pacífico, lo que supone un 12% de todo su personal. En China, cuenta con unos 100 empleados en el negocio de wealth management.
El movimiento de expansión de la firma lleva la contraria a la disminución de operaciones que sus competidores han llevado a cabo en los últimos años en el país. Firmas como Barclays o Standrad Chartered han reducido presencia, mientras que John Cryan, de Deutsche Bank, ya ha mostrado sus reticencias al asegurar en diversas ocasiones que la región tiene una competencia enorme con unos honorarios limitados.
hemeroteca
