Lanzado en 1999, ODDO BHF Avenir Europe busca superar la rentabilidad del índice MSCI Europe Smid (NR) EUR durante un periodo de inversión mínimo de cinco años. Se trata de un fondo de convicción basado en el análisis bottom-up, centrado en los creadores de valor en todo el ciclo: crecimiento autofinanciado, rentabilidad preservada y autofinanciación incluso en tiempos de recesión, sea cual sea el sector. Las posiciones de la cartera son empresas europeas de alcance internacional: los líderes mundiales del mañana.
¿Podría explicar la filosofía del fondo?
ODDO BHF Avenir Europe es un fondo de renta variable europea que invierte en empresas de mediana capitalización. Lo he gestionado con el mismo equipo y el mismo proceso de inversión desde 2003. El fondo tiene 3.400 millones de euros bajo gestión, y también gestionamos unos 7.700 millones de euros en varios fondos abiertos o delegados de esta clase de activos (a 31 de marzo de 2021). Nuestra filosofía de inversión consiste en cribar este universo de empresas de mediana capitalización para encontrar aquellas que se convertirán en las multinacionales del mañana.
¿Qué le diferencia de los demás?
En primer lugar, el hecho de que mi equipo y yo estemos gestionando la gama Avenir desde hace 18 años. Y después de 18 años seguimos tan motivados como siempre en la búsqueda de los campeones del mañana. En cuanto a cómo gestionamos nuestra estrategia, somos puros seleccionadores de compañías. Lo que nos hace únicos es nuestro enfoque equilibrado, independientemente del entorno del mercado. Esto significa que no tenemos ningún sesgo de estilo ni hacemos apuestas macroeconómicas. Es cierto que los fondos europeos de mediana capitalización suelen tener un fuerte sesgo de «growth». Este estilo ha funcionado bien desde 2014, gracias a la caída de los tipos de interés, que también nos ha ayudado. Pero preferimos mantenernos al margen de cosas que no podemos controlar (¿dónde estarán los tipos de interés dentro de un año? ¿Qué estilo de gestión se adapta mejor a este entorno?) y centrarnos en lo que sí controlamos: nuestra experiencia fundamental en la búsqueda de compañías que crean valor a lo largo de todo el ciclo, es decir, las mejores empresas, según nuestros análisis, ya sean cíclicas o no cíclicas. No obstante, el fondo incurre en el riesgo de pérdida de capital.
La inversión sostenible importa cada vez más en los criterios de selección de los clientes. ¿Podría decirnos algo más sobre su enfoque al respecto?
Nuestra estrategia incluye exclusiones sectoriales en su proceso de inversión desde 2003. Nunca hemos invertido en el tabaco, el alcohol, el juego, el carbón o la energía nuclear y siempre hemos evitado las empresas controvertidas y aquellas cuyas prioridades de los gestores y accionistas no eran compatibles con nuestras convicciones. En 2019 formalizamos este enfoque con criterios ESG concretos. Además de las exclusiones sectoriales habituales y de las nuestras, excluimos de nuestro universo de inversión a las empresas de baja calificación ESG. Esto supone al menos el 20% de las empresas de nuestro universo de inversión en Europa. De las empresas elegibles, no invertimos más del 10% de la cartera en acciones con la calificación ESG más baja (es decir, 1 en una escala de 1 a 5). Actualmente no tenemos ninguna de ellas. Si invertimos en una empresa de este tipo, mantenemos sistemáticamente un diálogo con ella y, si no se producen avances al cabo de 18 meses, vendemos la posición. Integrar criterios ESG estrictos en un proceso de inversión es un verdadero reto. Las cuestiones ESG no son blancas o negras. Hay muchas zonas grises en las que los inversores deben ejercer un juicio independiente.
¿Qué consejo tiene para los inversores preocupados por la situación actual?
Como inversores en renta variable, es importante aceptar la volatilidad a corto plazo del mercado y mantener una perspectiva a largo plazo. Los meses de marzo y abril de 2020 nos han brindado la oportunidad de aumentar nuestra exposición a empresas de muy alta calidad con valoraciones muy atractivas. Dos de ellas son Worldline, el gestor francés de servicios de pago, y Eurofins Scientific, un grupo de análisis de laboratorio.
En un mundo en el que prevalece la incertidumbre, sólo los campeones corren al frente. Las empresas de mediana capitalización aún pueden expandirse significativamente, incluso en una economía global en desaceleración, ya que son lo suficientemente ágiles para aprovechar nichos en expansión, nuevas tendencias y nuevas geografías de rápido crecimiento. Construir una cartera en torno a las mejores debería, en nuestra opinión, ayudarnos a seguir obteniendo buenos resultados durante el horizonte de inversión recomendado, tanto en términos absolutos como relativos.
2021-06-01 22:50:11