Hace solo un año, ninguno de nosotros había escuchado hablar de ChatGPT. Quizás, sí algo sobre la Inteligencia Artificial, pero rara vez podríamos haber sostenido una conversación de más de un minuto sobre su significado real. Sin embargo, a finales del año pasado, descubrimos ChatGPT, una máquina que almacena información en algún lugar que apenas […]
Dirigentes Digital
| 18 sep 2023
Hace solo un año, ninguno de nosotros había escuchado hablar de ChatGPT. Quizás, sí algo sobre la Inteligencia Artificial, pero rara vez podríamos haber sostenido una conversación de más de un minuto sobre su significado real.
Sin embargo, a finales del año pasado, descubrimos ChatGPT, una máquina que almacena información en algún lugar que apenas podemos comprender y que puede mantener conversaciones sobre casi cualquier tema y responder a casi cualquier pregunta. El primer impacto fue de sorpresa, estupefacción y en la mayoría de los casos: sensación de vértigo.
Parece que el entusiasmo inicial se ha calmado, y ChatGPT ya forma parte de nuestra vida cotidiana, pero aunque empezamos a aceptar y hablar cada vez más la IA, realmente no comprendemos del todo el impacto que tendrá en el mundo, la sociedad y en el sector empresarial.
Por ejemplo… ¿Deberían las PYMEs prepararse para esta evolución? La respuesta es definitivamente, sí.
Esto no ha llegado a su fin; de hecho, acaba de comenzar. Tras el ChatGPT hemos empezado a oír hablar de las múltiples aplicaciones de IA y las predicciones sobre su impacto en los negocios, las salidas profesionales y la pérdida de empleos.
Ya hay aplicaciones que traducen automáticamente vídeos grabados en nuestro idioma a cualquier otro, con sincronización de labios y tono de voz perfecto, lo que nos permite comunicarnos en cualquier idioma y publicar contenido en todo el mundo, siendo perfectamente comprendidos por nativos; otras que crean automáticamente y en minutos presentaciones para proyectos y ventas; y otras que generan textos ajustándose a cada necesidad en cuestión de segundos.
La inteligencia artificial no es una burbuja. El ritmo de investigación y la proliferación de aplicaciones serán exponenciales.
Pero, ¿tiene esto un impacto en el día a día real de una pequeña o mediana empresa, en su operativa, en cómo hacen las cosas habitualmente, en cómo se relacionan las personas que trabajan en ella y cómo son las interrelaciones entre los departamentos?
El impacto de la IA en la vida cotidiana de las empresas, especialmente las PYMEs, (aunque también en las grandes), avanza más lentamente de lo esperado, por ejemplo, muchos de los empleados que podrían ser reemplazados por la inteligencia artificial aún realizan tareas similares a las de hace unos meses.
¿Por qué ocurre esto? La respuesta radica en los matices que sólo los seres humanos pueden entender: la cultura organizacional, el funcionamiento interno y la idiosincrasia de cada lugar de trabajo. Estos matices evitan la implementación directa y total de la inteligencia artificial en muchas ocasiones.
Sin embargo, este cambio llegará, ¿y qué podemos hacer cuando llegue?
Como líderes de nuestro negocio debemos estar preparados para gestionar el cambio, comprender la tecnología, anticiparnos y dirigir la adaptación en nuestros negocios. El cambio no debe implicar una pérdida masiva de empleos, pero sí se requerirá que las personas se especialicen en interactuar con la inteligencia artificial, sepan cómo hablar con ella para pedirle lo necesario y cómo ajustar sus respuestas para que estén alineadas con los valores de nuestra empresa.
Desde Level UP, alentamos a todas las empresas, empresarios y emprendedores a superar el miedo al cambio y a explorar cómo la inteligencia artificial puede afectar positivamente a todas las áreas de sus negocios. La formación y el desarrollo de habilidades en la interacción con la inteligencia artificial serán esenciales para el éxito a largo plazo.
La inteligencia artificial no es una moda pasajera, es una necesidad inevitable en el mundo empresarial actual. Las PYMEs que se adaptan a esta evolución y se preparan para ella, estarán en una posición más sólida para competir en un mundo empresarial en constante cambio.
Si tienes alguna duda sobre si hacerlo o no, tenlo claro: tu competencia, aunque tú no lo veas, ya lo está haciendo.