La transformación digital que lleva años produciéndose no ha hecho más que acelerarse con la pandemia. Teletrabajo, videollamadas o implementación de softwares de gestión empresarial son parte de la nueva realidad para muchas empresas. ¿Qué papel juegan los directivos en este proceso de digitalización y cómo se están adaptando? La forma en que los líderes […]
Dirigentes Digital
| 03 jun 2021
La transformación digital que lleva años produciéndose no ha hecho más que acelerarse con la pandemia. Teletrabajo, videollamadas o implementación de softwares de gestión empresarial son parte de la nueva realidad para muchas empresas. ¿Qué papel juegan los directivos en este proceso de digitalización y cómo se están adaptando?
La forma en que los líderes se transformen en este nuevo escenario marcará de manera decisiva la evolución de las empresas tras la pandemia. Algunos expertos hablan de la aparición de una nueva figura, la del líder híbrido, una fusión de la figura de manager tradicional y el dirigente digital.
Más del 50% de los directivos consideran que los cambios digitales impuestos por el COVID han llegado para quedarse. Así lo señalaba recientemente un estudio de McKinsey & Company.
Por otro lado, según datos recogidos por Enterprise Technology Research y publicados en Forbes recientemente, se espera que el número de trabajadores remotos permanentes se dupliquen en 2021 debido al aumento de la productividad.
En otras palabras, el teletrabajo se está posicionando como una tendencia favorable para la rentabilidad de las empresas, más allá de la necesidad de llevarlo a cabo provocada por la pandemia. Eso implica que los directivos deben plantearse la situación como estructural, y no como algo meramente coyuntural.
La clave del éxito en la transformación digital radica en entender que el aumento de la eficiencia en las empresas va ligado directamente a la implicación de sus personas. La digitalización exige a las compañías la capacidad de adaptarse a nivel de procesos y también de management. De nada sirve una transformación tecnológica si no se produce paralelamente la evolución de los propios profesionales.
La evolución hacia la realidad híbrida de las empresas exige a los directivos una evolución en su liderazgo. La alineación de la estrategia empresarial y la del líder siempre han sido claves para las organizaciones, ante transformaciones como la que estamos viviendo es más crucial que nunca.
Cada vez más, los responsables de equipos deberán adoptar nuevas competencias de liderazgo híbrido para afrontar el reto de saber liderar a su equipo tanto en presencial como en remoto. Mantener el nivel de conexión y compromiso del equipo a través de los nuevos canales es uno de los aspectos clave para seguir realizando una adecuada supervisión.
Para ello, el nuevo líder híbrido debe combinar las habilidades técnicas y las soft skills. Por un lado, necesitará contar con la capacidad técnica de utilizar la tecnología más eficiente, y al mismo tiempo requerirá de habilidades transversales para reforzar la comunicación y la cohesión de equipo, al tiempo que se asegura la motivación de sus colaboradores.
Nuevos contextos requieren de nuevas habilidades, por tanto, los directivos deben ser capaces de renovarse para el contexto híbrido actual. Aquellos que están sabiendo combinar las herramientas adecuadas, con el desarrollo de habilidades y actitudes, podrán marcar las líneas del futuro de las empresas post pandémicas.