Por Israel Quiñonero Fernández, director de Tecnología Bancaria en Softtek EMEA
Israel Quiñonero Fernández
| 25 jun 2024
La evolución de la tecnología y el aumento de la personalización han transformado el sector bancario de arriba abajo. La industria se encamina sin remedio hacia un futuro radicalmente distinto. Aquí, resulta indispensable integrar tecnologías como la Inteligencia Artificial, que se ha convertido en uno de los cimientos de la banca del futuro al proporcionar soluciones innovadoras y reformular la experiencia de los usuarios. Con ella, las entidades financieras pueden ser más competitivas y sentar las bases para una revolución sin precedentes.
Aprovechar la Inteligencia Artificial no es un lujo, sino que hemos de contemplarla como una necesidad. De esta manera, las entidades podrán comprender de un modo más preciso qué necesita cada cliente, y adaptar los productos y servicios a cada perfil individual. Esto es crucial en la era de la hiperpersonalización, donde la satisfacción del cliente y la rentabilidad económica deben estar plenamente aseguradas. La tecnología es también una fantástica aliada a la hora de reducir la brecha salarial y hacer que los perfiles menos digitalizados, como los mayores o personas residentes en zonas rurales, puedan interactuar con su entidad sin problemas. La banca del futuro no puede permitirse dejar a nadie atrás.
Este viaje hacia la Inteligencia Artificial va a marcar la competitividad en el sector. Para ello, es indispensable contar con un aliado tecnológico de cara a la construcción de un ecosistema de una manera estratégica y segura. ¿Por qué? La respuesta es muy sencilla. Las entidades financieras manejan información personal y económica, por lo que es crucial disponer de una plataforma cibersegura.
Más allá de la personalización, la Inteligencia Artificial también amplía horizontes y nos otorga la posibilidad de tomar decisiones informadas. Al ser capaz de examinar y procesar datos del mercado en tiempo real, los bancos pueden identificar patrones, anticipar riesgos y decidir con una mayor precisión, lo que les permitirá mejorar sus procesos e incrementar sus ganancias. Al ir un paso por delante en materia de seguridad gracias a la tecnología, es más sencillo detectar fraudes, automatizar tareas repetitivas, ofrecer un mejor servicio al cliente e innovar en el lanzamiento de nuevos productos y servicios.
En el banco de los datos, una cosa que hay que tener en cuenta es que estos proceden de fuentes muy variadas, lo que ofrece a las entidades un enfoque de 360 grados y una comprensión integral de sus clientes. Esta visión holística es la que cimenta relaciones más sólidas y pone a disposición de los usuarios un servicio personalizado que se adapta a las demandas del mercado.
La Inteligencia Artificial está cada vez más integrada en todos los sectores. Y en el caso de la banca, esto no es una excepción. Los sistemas de recomendación inteligentes estudian cómo se comportan los usuarios y permiten sugerir productos y servicios a medida. Aquí hemos de hablar del nacimiento de los chatbots y los asistentes virtuales, que ofrecen respuestas rápidas a las preguntas más comunes. La comunicación entre bancos y clientes ha cambiado para siempre.
Los clientes son cada vez más exigentes. Es en este escenario donde la comodidad y la eficiencia deben ser dos denominadores comunes. La generación de interacciones intuitivas permite anticiparse a lo que demanda el mercado. Aquí, los sistemas modernos se ayudan de los algoritmos para examinar los objetivos financieros individuales y crear una estrategia adaptada, lo que hace que las respuestas sean más efectivas y vayan en línea de las necesidades de los usuarios.
No hay ninguna duda de que las decisiones mejoran cuando se tienen en consideración todos los datos que tenemos a nuestra disposición. El dato-centrismo es necesario para mejorar ofertas y personalizar tanto productos como servicios. Es la hora de sentarse en el banco de los datos, analizar la información, abrazar la IA y caminar hacia un futuro prometedor donde la tecnología permita construir un sistema financiero justo y próspero para todos.