Actualmente, el crecimiento del sector industrial depende más que nunca de su resiliencia y de su agilidad en las operaciones. Los fabricantes que son capaces de modificar sus líneas de producción cuando aumenta la demanda obtienen beneficios rápidamente; en cambio, los que tardan en reaccionar se ven obligados a reducir sus operaciones. Los consumidores se […]
Dirigentes Digital
| 26 may 2023
Actualmente, el crecimiento del sector industrial depende más que nunca de su resiliencia y de su agilidad en las operaciones. Los fabricantes que son capaces de modificar sus líneas de producción cuando aumenta la demanda obtienen beneficios rápidamente; en cambio, los que tardan en reaccionar se ven obligados a reducir sus operaciones. Los consumidores se están acostumbrando a unos tiempos de entrega similares a los de Amazon, y muchos fabricantes tratan de emular esta capacidad y de atender a sus clientes de forma flexible.
Los fabricantes que han superado con éxito estos retos tienen algo en común: todos ellos han invertido en infraestructura digital para operar de forma más flexible en sus procesos. Según una reciente encuesta mundial de McKinsey & Company, las empresas están acelerando 3-4 años sus planes y sus estrategias de digitalización para mejorar su posición competitiva. Estas empresas están adoptando los tres pilares de una cadena de suministro ágil: una tecnología de operaciones (OT) abierta y conectable, una mayor integración de la tecnología de la información (IT) y el compromiso con un sólido ecosistema de partners.
Un análisis más detallado de los tres pilares de la transformación digital muestra las ventajas de cada uno de ellos, a la hora de responder rápidamente a un entorno cambiante e impredecible.
Con el impacto de la digitalización en las operaciones industriales, el hardware tiene un papel cada vez menos importante y el software, en cambio, gana importancia a la hora de impulsar la eficiencia operacional. La interoperabilidad de las mejores soluciones de software se revela como un elemento fundamental, que proporciona las eficiencias necesarias para reforzar una ventaja competitiva. Las herramientas de software nuevas y abiertas que trabajan juntas habilitan la agilidad, la innovación y la calidad constante necesarias para competir. Muchos reconocen que haber invertido en plataformas de hardware y de software cerradas y patentadas va en contra de la eficiencia.
Afortunadamente, hoy en día es posible implantar una arquitectura abierta y basada en estándares capaz de mejorar de forma decisiva las operaciones y acelerar la entrega de productos altamente personalizados a los consumidores. La automatización universal introduce un mundo de componentes de software de automatización "plug and produce" que se implementan fácilmente para abordar retos específicos. Las soluciones de automatización universal interoperables y portátiles ayudan a optimizar los costes y el rendimiento gracias a la facilidad con la que se integran los componentes. Además, como las aplicaciones son agnósticas, los usuarios finales pueden implantar nuevas formas de impulsar la agilidad y la productividad en la fabricación.
El hecho que esta nueva arquitectura sea abierta hace que la integración sea mucho más gestionable y permite una mayor convergencia IT/OT. Un ejemplo es el crecimiento del edge computing en entornos industriales. IDC estima que el número de aplicaciones que se lanzarán en el Edge para 2024 crecerá un 800%. El edge computing permite procesar en tiempo real in situ, más cerca de los operarios de la planta, en lugar de enviar los datos a ubicaciones más centrales en la nube. Esto permite obtener datos más inmediatos de los sistemas y dispositivos conectados. La capacidad de analizar esos datos en el punto que se crean permite a los operarios tomar decisiones más rápidas y precisas que contribuyen a impulsar la rentabilidad de la empresa.
El edge computing es perfecto para responder a las nuevas necesidades empresariales: una mano de obra cada vez más distribuida, la capacidad de responder rápidamente a las demandas cambiantes de la línea de fabricación y una recuperación post-crisis más rápida (conectividad y colaboración más estrechas entre los partners de la cadena de suministro).
Si hablamos de digitalizar las operaciones industriales, ninguna empresa puede hacerlo sola. Para lograr las ventajas prometidas por la Industria 4.0 -velocidad y flexibilidad– hay que contar con el ecosistema adecuado de partners tecnológicos. Entre ellos, debe haber proveedores de tecnología que ofrezcan soluciones abiertas y portátiles, integradores de sistemas de automatización industrial certificados en el lado OT y, en el lado IT, proveedores de servicios gestionados, distribuidores e integradores de sistemas. De este modo, los fabricantes estarán mucho mejor posicionados para encontrar el equilibrio entre costes e innovación, al mismo tiempo que potencian la conectividad, la resistencia y la agilidad.
De cara al futuro, las empresas necesitan anticiparse a lo inesperado y adaptarse rápidamente a los cambios del mercado y a los acontecimientos impredecibles. Gestionando hábilmente tanto la convergencia IT/OT como un ecosistema completo de partners, las empresas estarán mejor posicionadas para competir y triunfar.