Tras un acuerdo de última hora con Oracle, Tiktok consiguió evitar su expulsión del mercado digital estadounidense, si bien Pekín no estaría conforme con algunos términos, según ha informado el diario de naturaleza estatal GLOBAL TIMES. Las compañías tenían hasta el domingo, en principio, para cerrar la transacción.
Las informaciones, en torno a este acuerdo, son todavía bastante contradictorias. El presidente estadounidense, Donald Trump, ha exigido un control de los americanos del 100%. Sin embargo, Oracle / Walmart solamente controlarían un 20% de la nueva compañía, si bien tendrían cuatro de los cinco consejeros del consejo de administración. Por otra parte, los chinos no tienen intención de compartir su algoritmo con sus nuevos socios estadounidenses, lo cual restaría bastante valor a la nueva compañía. “Esto sería como establecer una filial de Coca-Cola, en otro país, pero sin la fórmula original de este refresco”, señala Robert Natkin, consultor de tecnología, a DIRIGENTES. China exige, desde hace semanas, una autorización previa del gobierno para exportar tecnología hacia otros países.
TikTok, de todas formas, no es la única aplicación china con problemas en el mercado estadounidense. Sobre Wechat, la popular aplicación de mensajería instantánea china, también pesa otra amenaza de expulsión. Y otros gigantes chinos cotizados en EEUU, como Alibaba, han salido de las bolsas americanas ante un endurecimiento de la regulación. “En este último caso, el regulador estadounidense exige una segunda revisión de las cuentas de las compañías chinas cotizadas en bolsa, pero la propia normativa de seguridad nacional china tampoco permite esto”, comenta Liu Debing, de UIBE, a DIRIGENTES. Las amenazas de censura sobre TikTok, o Wechat, también tienen una relación directa con la seguridad nacional (en este caso de EEUU). Oracle, volviendo al caso de TikTok, sería el único sumistrador de sus servidores. Y esto, según Trump, servirá para evitar el acceso a los datos de TikTok desde el gobierno chino. China, sin embargo, no está dispuesta a compartir sus secretos (bien en forma de tecnología o cuentas corporativas). Y todo esto, de alguna manera, va a continuar añadiendo tensión a su relación comercial con EEUU.
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