Mientras que las economías avanzadas apuntalan el crecimiento, por el lado de las economías emergentes, el panorama es distinto. En China y Latinoamérica, la desaceleración económica ha ido ganando espacio. El crecimiento de la primera, en particular, se ha ido moderando debido al ajuste en el mercado inmobiliario, la apreciación de la moneda doméstica, y los efectos de la consolidación fiscal de los gobiernos locales, según destacan desde BBVA Research.
En el segundo ‘combo’, Latinoamérica, destaca Perú. El economista de Citibank, Esteban Tamayo, señala que si compara Perú con otras economías de la región, "la peruana será, probablemente, la segunda en crecimiento, con 2,8%". Pero, aunque esta cifra parezca buena en relación al resto de países de la región, el dato no deja de ser un mazazo para el país ya que la entidad había previsto con anterioridad un crecimiento del 3,2% para 2015.
Según Tamayo, el Gobierno peruano ha implementado sus políticas contracíclicas, que tendrían que "continuar reflejándose a fines de este año".
En contraposición con Citibank, los expertos de BBVA Research proyectan para Perú "un crecimiento de 3,1% en 2015, y una aceleración transitoria en los próximos dos años". Según la entidad, el mejor desempeño de la economía peruana (que creció un 2,4% el año pasado) se apoyará principalmente en el rebote de las actividades extractivas, en particular Pesca y Minería metálica.
En este contexto, BBVA considera en los siguientes dos años, el ritmo de expansión de la actividad continuará incrementándose, apoyado en el ingreso en etapa de producción de megaproyectos mineros como Las Bambas y la ampliación de Cerro Verde. De esta manera, el producto avanzará 4,6% en 2016 y más cerca de 6,0% en 2017. De esta forma, el crecimiento del país estaría más en línea con lo mostrado en los últimos diez años.
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