Petróleo: de un ‘annus horribilis’ a la ¿estabilización?

En concreto, el barril de Brent se ha hundido un 48% en el año, tras marcar un máximo en junio en los 115,71 dólares; mientras que el West Texas se ha dejado un 46%, después de alcanzar un récord en los 107,73 en el mismo mes. Ambos han acabado el ejercicio en su nivel más bajo desde 2009, y la prima del primero frente al segundo se ha reducido hasta los 4,06 dólares, desde los 12,38 del cierre de 2013.

Dos son los factores principales que explican la sangría sufrida por el crudo. Por un lado, la demanda de combustible: "Si bien sigue aumentando, se ha ralentizado en los últimos meses", destacan los analistas de SelfBank. Al mismo tiempo, "las perspectivas de crecimiento global se han enfriado, como demuestra la reciente rebaja de previsiones de crecimiento del PIB por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI). La recuperación en Europa está en entredicho y los países emergentes ya no crecen tanto como solían", añaden.

Sin embargo, la clave del "annus horribilis" del petróleo se encuentra principalmente en la oferta y la entrada en el juego de la nueva técnica de extracción denominada fracking, que está beneficiando especialmente a Estados Unidos. Y es que, algunas estimaciones apuntan a que el país podría dejar de ser importador neto de energía en los próximos años. Mientras OPEP, que controla un tercio de la producción  mundial, ha decidido no reducir la misma (incluso si cae hasta los 40 dólares), a pesar del desplome, pues un precio bajo puede provocar que esta tecnología ya no sea tan rentable, por lo que se podría dejar de invertir en el desarrollo de esta tecnología.

Entre los riesgos a la baja y la estabilización

En este contexto, de incertidumbre sobre la economía y de "enfrentamiento" entre "dos titanes", la evolución futura del crudo no parece nada clara, ni tampoco las consecuencias de su inestabilidad. El consenso de analistas parece apostar por más descensos, quizá hasta los 50 dólares el barril según los técnicos de Citi; pero la idea generalizada también entre los expertos es que se produzca una estabilización a lo largo de 2015.

"A lo largo de la historia ha habido caídas de precios incluso superiores a las que se están produciendo en esta ocasión. También hay expertos que esperan que tarde o temprano se recuperen los niveles a los que nos tenía acostumbrados", subrayan desde Self Bank. Así, por ejemplo, aunque han rebajado sus previsiones, los analistas de Standard & Poor’s (S&P) se mantienen por encima de las valoraciones actuales.

La agencia de calificación crediticia estima que el barril de Brent se sitúe en los 70 dólares en 2015 y en los 75 en 2016; mientras que prevé que el West Texas alcance los 65 y los 70 dólares, respectivamente. Por su parte, Fitch espera que el crudo vea los 80 dólares el año que viene (frente a su anterior previsión de 97), y señala que aunque sus cálculos pueden parecer optimistas, esta cifra se corresponde con el coste marginal y "el mercado volverá a ella a lo largo del ejercicio".

Mientras, Goldman Sachs augura una nueva normalidad "muy inferior" para los precios del petróleo; y Barclays apunta a "más riesgos a la baja". La firma británica reconoce, no obstante, que "las implicaciones negativas (para otros mercados) ya están descontadas", mientras que las positivas lo están  menos. Al mismo tiempo, Bank of America Merrill Lynch, advierte también de "una mayor volatilidad" en las valoraciones. Sus previsiones para 2015 pasan por 77 dólares para el Brent, y 72 para el West Texas.

Los analistas de Bankinter opinan que "el petróleo tocará suelo en algún punto entre los 50 y los 60 por barril, para rebotar después y estabilizarse a continuación, permitiendo un abaratamiento de costes en la mayoría de las economías relevantes". En este sentido, consideran que sólo sufrirán determinados emergentes productores y subrayan: "Entre otras cosas, un petróleo barato garantizará inflación muy baja y eso permitirá que los bancos centrales puedan mantener tipos ‘ultrarreducidos’ durante un periodo prolongado de tiempo, facilitando así la recuperación de la actividad".

Finalmente, desde Loomis, Sayles & Company, que distribuye sus productos en España a través de Natixis Global Asset Management, consideran que el crudo se mantendrá bajo durante más tiempo y que la trayectoria de recuperación de los precios será lenta. Con todo, reconocen que "una valoración extremadamente reducida" podría llevar a los países de la OPEP a actuar, lo que "derivaría en precios más significativamente más altos en el largo plazo".

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