Planes de pensiones ‘a la carta’

Cada vez es más habitual que nos preocupemos antes por la jubilación. Pero, como en todo, no se afronta igual desde la juventud que desde la madurez. Por eso, aquellas personas que han optado por recurrir a un plan de pensiones desde el comienzo de su carreras profesiones deberían poder modificar su producto conforme cambien sus necesidades. ¿Está el mercado español preparado para ello?

Desde Mapfre comentan que, por ley, es factible que un partícipe cambie de plan de pensiones en cualquier momento y sin coste de ningún tipo. La compañía añade que tampoco tiene que tributar en el IRPF por dichos cambios. Por lo tanto, el contratante tiene plena libertad y flexibilidad para escoger lo que prefiera para ir complementando su jubilación. Eso significa que puede adaptar su ahorro a su perfil concreto, optando por un producto más o menos conservador según sus expectativas.

Por otra parte, desde Argon realzan que es vital contar con un asesor financiero de confianza con el que reunirse periódicamente para establecer un plan de acción y un correcto seguimiento del mismo.

No es lo mismo 30 que 50

"Efectivamente no es lo mismo un partícipe joven, que puede arriesgar más, invirtiendo en renta mixta o variable, que uno más próximo a su jubilación (a partir de 50-55 años), que buscará ante todo seguridad y consolidar sus ganancias con inversiones en renta fija", aseguran desde Mapfre.

La aseguradora holandesa apunta que para una persona de 30 años, donde el horizonte temporal del plan de pensiones es longevo, podemos ser algo más flexibles y asumir un mayor nivel de riesgo ya que el tiempo suele amortiguar las volatilidades a corto y medio plazo.

Además, Aegon destaca que "podríamos escoger entre planes de pensiones garantizados, de Renta Fija, de Renta variable e incluso Dinámicos, o también combinarlos entre ellos para generar una cartera diversificada".

Qué cantidad aportar

Para determinar cuál es la aportación óptima a realizar deberemos tener como referencia el objetivo que buscamos. Aegon recomienda realizar un estudio pormenorizado de la cantidad que necesitaremos tras nuestra jubilación para mantener nuestro nivel de vida y, una vez concienciados, presupuestar un determinado importe mensual con el fin de obtener un ahorro que nos garantice una tranquilidad futura.

A partir de este momento, se debe buscar un equilibrio entre el compromiso y la sostenibilidad: cuanto mayor sea el compromiso, mayor será la gratificación. Cuanto más cómoda sea la aportación, más sostenible será en el tiempo, señala la aseguradora.

No hace falta ‘atarse’ a la entidad

Al igual que los fondos de inversión, los planes de pensiones se pueden traspasar entre entidades y entre planes de pensiones alternativos sin penalización fiscal. Esto ofrece una gran flexibilidad en la gestión y seguimiento de las carteras y una optimización fiscal que no mantienen otras opciones de inversión, aseguran en Aegon.

Otro factor que determinará las decisiones en torno al plan de pensiones es la propia edad. Normalmente, "a medida que nos hacemos mayores toleramos en menor medida el riesgo de las inversiones, ya que el objetivo prioritario es la preservación del capital, cada inversor tiene sus propias circunstancias y las decisiones deben ser tomadas en base a dichas realidades personales".

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