César Pérez, director de inversiones de Pictet WM, repasa lo más relevante para los mercados en este entorno de crecimiento. En 2018 apunta que le atraen «los activos de riesgo, más las acciones de valor que de crecimiento, sector financiero, compañías que se benefician de los recortes fiscales en EEUU y acciones de Japón y de la Eurozona, pero no acciones de Inglaterra, ni deuda gubernamental de mercados desarrollados, que infra-ponderamos, aunque pueden ser refugio en caso de shock». Hay que tener en cuenta que cuando la diferencia entre la rentabilidad a vencimiento del bono a diez y dos años de EEUU se sitúa por debajo de cero tiende a haber recesión 15 meses después y este año este diferencial reducirse al 0,25 a 0,3%. En renta fija, desde la gestora dan prioridad a deuda empresarial de calidad, pese a su menor liquidez, con preferencia por baja sensibilidad a variaciones de tipos de interés. Además, los fondos de inversión alternativa pueden tener buen año con la vuelta a la normalidad, pero «tendremos que hacer movimientos más tácticos». También, Pérez expone que apuestan «por inversiones de capital privado, que pueden mantener su prima de iliquidez respecto a la renta variable cotizada». De todas formas, las valoraciones en bolsa dejan «poco margen para decepción en crecimiento económico o de beneficios. El mayor riesgo es la inflación, además de tensiones geopolíticas». Si se materializan puede aumentar la volatilidad, con caída de precios de las acciones y del crédito empresarial y aumento de rentabilidades de los bonos soberanos. Crecimiento económico mundial al 4% en 2018 De momento podemos contar con crecimiento económico y de beneficios empresariales en 2018, impulsado por la inversión de empresas, especialmente en EEUU, donde prevemos un crecimiento del PIB real del 3% en 2018 y 2,2% en 2019, en su ciclo más largo de la historia en tiempo, aunque no en magnitud. Por su parte la expansión económica mundial puede llegar al 4%. Por su parte la Eurozona, tras 25 años puede crecer a cerca del 3%, pues la inversión en capital sigue 22% por debajo de la tendencia 1990-2008 y debe aumentar. Actualmente toda la periferia crece. Además, Macron ha sido la mayor noticia positiva para Europa de los últimos tiempos, uno de los fundamentos de la fortaleza del euro. Respecto al Brexit nuestro escenario central es una solución a la noruega, con tratado temporal que acabe siendo permanente. Por su parte China puede crecer al 6,3 a 6,5% y seguimos positivos a dos años vista. Xi Jinping en el XIX Comité Central del Partido Comunista ha proporcionado una visión de una China “bonita, limpia e innovadora” y la confianza del consumidor está en máximos históricos. Además, India es de los pocos países que pueden crecer significativamente de manera sostenible, aunque no compensa a nivel mundial respecto a China. Sectores industrial y financiero Como resultado de las reducciones de impuestos en EEUU, totalmente implantada este año, el crecimiento estimado de beneficios empresariales puede pasar de 12% a más de 20%. El impacto se irá reduciendo, si bien esperamos que en 2019 los beneficios empresariales aún aumenten en cerca de 10%. El caso es que las compañías de EEUU sólo han recogido 2/3 de la bajada de impuestos y sus sectores que más se pueden beneficiar son el industrial y financiero. Sin embargo, las compañías cíclicas empiezan a estar más caras que las de valor y a medida que la rentabilidad del bono aumente preferiremos las de valor. Además, en Europa 45% de los beneficios viene del exterior, 15% de EEUU, así que esperamos que se revisen a al alza. Por su parte en Japón se prevé que bajen los impuestos si se suben los salarios y sus compañías, que cuentan con abundante caja, pueden aumentar la rentabilidad sobre recursos propios. Pero en mercados emergentes estamos neutrales. Drenaje de liquidez Ahora bien, con la economía recuperándose, los bancos centrales tienen que empezar a salir de sus políticas monetarios expansivas. En concreto Reserva Federal, BCE y bancos centrales de mercados desarrollados van a pasar de inyectar 6.000 millones de dólares diarios a drenar 3.000 millones al día para final de año. De todas formas, con la excepción cuatro subidas de tipos de interés de 0,25% por parte de la Reserva Federal (más dos subidas adicionales en 2019), la mayoría de los bancos centrales puede permanecer sin cambios. Un ajuste monetario del BCE es poco probable antes de finales de año o comienzos de 2019 y esperamos que el Banco de Japón, que empezó más tarde en el ciclo, mantenga su programa de flexibilización cuantitativa y cualitativa y control de rentabilidades a vencimiento a largo plazo.
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