¿Podría llegar el barril de petróleo a los 100 dólares?

El pasado 22 de junio, los principales países productores de petróleo, excluidos los países desarrollados, se reunieron en Viena para decidir acerca de un posible aumento de sus cuotas de producción. Hubo una serie de especulaciones y discusiones tras los mensajes contradictorios, por una parte, de Arabia Saudita, partidaria de un alza moderada y, por otra, de Rusia, que deseaba aumentar considerablemente las cuotas.

Finalmente se llegó a un acuerdo, bastante próximo a lo que propugnaba Arabia Saudita, de un millón de barriles diarios. Este incremento, por otra parte, no es más que teórico, puesto que algunos países no podrán utilizar sus cuotas, por lo que el aumento real de la producción será de alrededor de unos 700.000 barriles diarios.

Esta cifra también debe relativizarse dados los choques sucesivos de la oferta que experimenta el mercado del petróleo desde hace ya algunos meses. Venezuela, Libia y pronto Irán se ven afectados por problemáticas específicas que limitan su oferta de esta materia prima. Se estima que estos tres países han contribuido o contribuirán a reducir la producción de petróleo en unos 1,3 millones de barriles diarios en 2018. No obstante, a ello hay que añadir, por otra parte, el fuerte incremento de la producción de petróleo de petróleo de pizarra estadounidense, pero que resulta compensado por el alza del consumo a nivel mundial.

En última instancia, el mercado de petróleo sigue sufriendo un déficit de oferta que se verá reducido, pero no totalmente cubierto, por el acuerdo alcanzado el 22 de junio. Salvo que se produzca un fuerte desplome del crecimiento, lo que reduciría la demanda del hidrocarburo, no consideramos probable que el precio del barril descienda significativamente con respecto a los niveles actuales. Tampoco creemos que tenga éxito la solicitud del presidente estadounidense, Donald Trump, de aumentar la producción a Arabia Saudita, quien tiene interés en mantener un precio del barril elevado en anticipación de la salida a bolsa de Aramco, prevista para el próximo año.

Este alto precio del barril es positivo para una de nuestras temáticas principales, las tasas de inflación de equilibrio, con unos efectos de base que permanecerán positivos en los próximos meses. En cambio, a medio o largo plazo, no es una buena noticia para el crecimiento de los países importadores, como los europeos o Japón.

Aparte de nuestra fuerte convicción sobre la inflación, nuestras apuestas actuales son bastante limitadas en vista de la incertidumbre actual relativa al comercio mundial debido a las tensiones comerciales. En efecto, la temporada veraniega podría resultar ser bastante volátil…

François Rimeu, Responsable de multiactivo y Senior Strategist de La Française AM

2018-07-27 07:24:24

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