Con pérdidas acumuladas en lo que va de año cercanas al 30% el crudo trae de cabeza a productores, especialmente a los países emergentes, inversores y expertos. Tanto West Texas como Brent, que ahora cotizan "a la par", pierden desde los máximos que marcaran a mediados de 2008 un 70%; y un 29% y un 34%, respectivamente, en 2015.
Se hunde el "oro negro" en medio de un auténtico "choque de trenes": con la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) enrocada en sus niveles de producción, para ganar la batalla de la cuota de mercado y reducir a la mínima expresión el papel de las naciones no alineadas en el cártel, especialmente al shale oil de Estados Unidos. Pero el fracking se defiende y, a pesar de que se han reducido las plataformas, éste movimiento es lento, mientras las reservas de crudo norteamericanas alcanzan máximos históricos y se ha levantado la restricción a las exportaciones. A este cóctel debemos sumar la entrada en escena, en 2016, de Irán…
El exceso de oferta está siendo más difícil de purgar de lo que se esperaba, mientras, la demanda no convence, en medio de las dudas sobre el crecimiento mundial, en concreto, sobre la "salud" de la economía de China. Los analistas creen que hace falta un catalizador fuerte que impulse las compras de forma rápida, pero la incertidumbre manda y, aunque el año que viene se espera que la actividad siga repuntando, el calificativo más benigno que recibe este avance es "débil".
Con todo, ha expertos que no pierden la esperanza. Desde Citi señalan que el lento ajuste de la producción, tanto en el crudo como en el resto de commodities, "puede comenzar a percibirse con fuerza ya durante el próximo año". La otra opción de la firma para que se produzca un giro sería una sorpresa positiva en la demanda, aunque es una esperanza "complicada".
La firma prevé que el crecimiento mundial alcance en 2016 el 2,8%, quizá más cerca del 2,25% si lo ajustamos por China. "Y la historia nos ha mostrado que un ritmo del 2% es seguido de un fuerte ajuste de estos activos. Pero, tal vez, buena parte de este ajuste en los precios se ha anticipado ya por el mercado. Aunque, repito, es la oferta y no tanto la demanda la que puede determinar un suelo en los precios. Y 2016 es un buen candidato para ello", explica su estratega en España, José Luis Martínez Campuzano.
En su opinión, "es muy fácil que los precios sigan a la baja a muy corto plazo (venta financiera); pero no son precios sostenibles, en mi opinión (fundamental). Seguimos esperando niveles de 50/60 dólares barril en un año".
Mientras, Capital Economics señala que "cualquier recuperación del petróleo dependerá de reducciones de la oferta fuera del cártel y de un fortalecimiento de la demanda". Sobre esta base, aunque rebajan sus previsiones para el ejercicio que viene hasta los 55 dólares por barril, desde los 60 previos, "seguimos esperando que los precios experimenten una recuperación parcial en 2016".
Por su parte, ETF Securities indica que el crudo seguirá en superávit al menos hasta mediados de 2016, pero "los mecanismos están trabajando en la dirección correcta", destacando los importantes recortes sufridos por la inversión upstream. Así, para la segunda mitad del próximo año ven al petróleo alcanzado los 60 dólares por barril. "Creemos que la era de los 100 dólares estuvo bien, pero ya ha terminado (…) se pueden alcanzar los 80 dólares en 2017 cuando se recupere el equilibrio en los mercados", concluyen.
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