Apple ha presentado un giro en su negocio y una declaración de intenciones para los próximos años. La compañía propietaria del iPhone ha dado un paso claro en la apuesta por los servicios. Presentó una plataforma de contenido de vídeo en streaming para competir con Netflix y Amazon Prime Vídeo. En esta apuesta, la empresa ha invertido 2.000 millones de euros – alejada todavía de los 13.000 que destina Netflix – y estará disponible el próximo otoño. A esto se le sumó un servicio de suscripción de noticias en el cual el usuario disfrutará de una especie de Netflix de la prensa y más servicios relacionados con el mundo de los videojuegos.
Frank Schwarz, gestor del MainFirst Global Equities Fund, está convencido de que el modelo de negocio «como servicio» podría dominar en el futuro en todos los sectores, y los inversores podrían beneficiarse de ello. Por eso, a pesar de las caídas en bolsa después de presentar el nuevo plan, Apple podría estar marcando un nuevo rumbo.
Se puede decir, prácticamente que Apple estaba obligado a hacer un cambio. Los iPhone han ralentizado las ventas y no terminan de calar en los mercados emergentes. Además, el smartphone de la empresa supone a Apple el 70% de los ingresos. Por eso, una caída en las ventas pone en jaque todo lo demás.
Según la empresa de estudios de mercado Superdata, casi el 74% de los consumidores de Estados Unidos compra películas y series a través de suscripciones de streaming y un 64% adquire música por esta vía. En principio, este modelo se originó en el sector de tecnologías de la información -TI-, donde el software y plataformas enteras comenzaron a venderse cada vez más como servicios a principios de la década del 2000. Entre los ejemplos más conocidos se encuentran Salesforce, Microsoft Azure y Adobe Systems. «Las ventajas comerciales están de sobra demostradas por Adobe. La compañía ha duplicado sus ingresos a más de 9.000 millones de euros desde que cambió su modelo de ventas a SaaS a mediados de 2013», dice Schwarz. Este modelo de negocio también se adoptó rápidamente fuera del sector de TI, especialmente en la venta de productos digitales.
Además, los proveedores de estos servicios tienen unos ingresos más estables y resistentes. «Por ejemplo, un usuario de Spotify que clasifique sus canciones favoritas en listas de reproducción accesibles durante unos meses se lo pensará dos veces antes de cambiar a la competencia, por ejemplo, a iTunes de Apple», comenta Schwarz.
Por todo ello, la que es la empresa más valiosa de Estados Unidos y la primera en superar el billón de dólares de capitalización bursátil en Wall Street, podría estar en lo correcto y apostar por una estrategia que le diferencia de sus competidores como Samsung o Huawei, más centrados en la fabricación de hardwares.
2019-03-28 12:59:16