¿Por qué no hay que fiarse de la frágil calma que ha traído el G20?

Este tipo de cumbres han dejado de ser transcendentales, pero el G20 de junio ha sido diferente, al menos en sus efectos en el mercado. La reunión entre Xi Jinping y Donald Trump ha traído tranquilidad al mercado, la mejor prueba de ello es que las bolsas han comenzado a subir y los activos refugio han comenzado a bajar.

Las dos partes acordaron reiniciar las negociaciones, y China se comprometió a comprar más productos agrícolas a los Estados Unidos. Hubo una sorpresa positiva: Las empresas estadounidenses podrán vender productos a Huawei. Aunque Huawei sigue estando en la lista negra de los mercados estadounidenses, la media alivia la presión sobre Huawei y sus proveedores estadounidenses.

“Hasta cierto punto, los inversores y las empresas se sentirán tranquilos porque estamos ante una tregua de la guerra comercial. Antes la amenaza de que se pospongan los aumentos arancelarios, Huawei puede seguir haciendo negocios con algunas empresas estadounidenses, y China comprará más productos agrícolas de los Estados Unidos, lo que constituye una buena noticia para el presidente de los Estados Unidos en los principales estados electorales del país. El diablo está en los detalles, por supuesto.”, comenta Andrew Milligan, director de estrategia global de Aberdeen Standard Investments.

No todo es positivo

“Es probable que los mercados vean la cumbre como un modesto positivo a corto plazo. Pero si damos un paso atrás, vemos varias razones para preocuparnos.” Señalan en el Bank of America Merrill Lynch Global Research.

Los aranceles del 25% sobre las exportaciones chinas siguen vigentes, al igual que la tasa aduanera del 20% para las exportaciones de EEUU a China. Esto significa que, si bien el G20 ha traído tranquilidad, los aranceles siguen vigentes y no hay visos de que se eliminen. “Esperamos un acuerdo con China a finales de este verano, pero podría ser necesaria una gran corrección del mercado para lograrlo. El riesgo de otra ronda de aranceles entre ambos países sigue siendo elevado.”, señalan desde el banco.

El principal riesgo es la fragilidad del acuerdo. “Trump ha aclarado que no tiene prisa por cerrar un trato, y Huawei sigue atado de una cuerda muy corta ya que el permiso para operar en los EE.UU. podría retirarse en cualquier momento.”, comenta Milligan.

Por tanto, aunque la cumbre ha traído calma, los avances no han sido para lanzar las campanas al vuelo, ni mucho menos. No hay ningún indicio que indique los aranceles se retiren en las próximas semanas y tampoco se han señalado fechas para retomar las negociaciones entre las dos potencias.

2019-07-01 11:03:59

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