Como ya adelantó DIRIGENTES en su revista del mes de noviembre, Puerto Rico podría pasar de "isla encantada" al default sin escalas. Y es que tras declarar el default en agosto, cuando el país pagó únicamente 628.000 dólares de un vencimiento de 58 millones, ahora la isla se enfrenta a un nuevo vencimiento de intereses que no va a pagar. El próximo 1 de enero, la isla dirá a sus acreedores que no puede pagar los 957 millones de dólares que debe en intereses.
La deuda de la isla asciende ya a más de 72.000 millones de dólares y deja atrás un tiempo pasado en el que los índices económicos resplandecían gracias a los beneficios fiscales excepcionales que le reporta el estatus jurídico dentro de Estados Unidos. Sin embargo, como apuntan desde la cadena británica BBC, ese particular estatus podría ser el motivo del problema financiero de la isla.
Desde la BBCC explican que la legislación estadounidense no permite a Puerto Rico declarar la bancarrota para así obtener protección legal frente a sus acreedores, aunque sí pueden hacerlo sus estados y municipios con problemas fiscales. Ya lo explicaba el analista Patrick Gillespie, del canal mexicano CNN Expansión, a DIRIGENTES. Los puertorriqueños quieren acogerse a la ley de quiebras a la que tienen derecho todos los estados de la Unión, pero, según Gillespie, "hay pocas probabilidades de que esa iniciativa sea aprobada". "E incluso si se aprueba, la isla como entidad no podría declararse en quiebra, solo los municipios de la isla", explicaba el analista.
Ante esta situación, el default de Puerto Rico parece estar más cercano que nunca. El gobernador de la isla, Alejandro García Padilla, ya ha dicho que Puerto Rico hará default en el próximo pago de enero o, si no, será en mayo.
Se desatarían entonces una serie de disputas legales entre las autoridades de San Juan y sus acreedores, generalmente inversores privados estadounidenses, "argumentando la inconstitucionalidad de la medida", advertía Robert Donahue, analista de la firma financiera estadounidense Municipal Market Analytics, en declaraciones a BBC Mundo en julio pasado.
Si se llega a este punto, las autoridades de Puerto Rico, que ya tuvieron que subir impuestos para intentar mantener las finanzas, tendrían más dificultades para mantenerse al día con los pagos y los servicios públicos.
hemeroteca