Más números rojos que negros, que se convierten en persianas bajadas y en carteles de ‘se vende’. Los pequeños negocios reman río arriba con lo que tienen. No solo ahora, después del tsunami que ha provocado la pandemia, sino desde siempre. En las circunstancias actuales, dos de cada tres autónomos se encuentran lejos de recuperar […]
AutónomosDirigentes Digital
| 19 nov 2021
Más números rojos que negros, que se convierten en persianas bajadas y en carteles de ‘se vende’. Los pequeños negocios reman río arriba con lo que tienen. No solo ahora, después del tsunami que ha provocado la pandemia, sino desde siempre.
En las circunstancias actuales, dos de cada tres autónomos se encuentran lejos de recuperar la actividad que tenían antes de la pandemia. El XII Barómetro de ATA, una de las principales organizaciones de autónomos, revela que la mitad de este colectivo factura un 50% menos que a principios de 2020.
Desde UPTA, otra de las asociaciones de autónomos más representativas, se advierte de que la hostelería y el comercio se han hundido tras el final del verano. En total, se cuantifican 3.241 bajas en los dos sectores, mientras que las actividades educativas, científicas, profesionales y técnicas mantienen la actividad del RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos). El sector hostelero pierde 2.255 negocios al final de septiembre, mientras que el comercio suma otros 986, según recoge UPTA.
Los datos no dan respiro al autoempleo y el Barómetro contiene otras muchas respuestas desalentadoras, como que 300 mil autónomos prevén reducir plantilla el año que viene. No todo son malas noticias, 800 mil autónomos han vuelto a la normalidad y su facturación es similar a la de antes de marzo del año pasado.
No obstante, el contexto no es halagüeño, teniendo en cuenta que un tercio de los autónomos aventuran un descenso de su actividad durante los últimos meses del año. A ello se suma el aumento de precios de la energía o de las materias primas, imprescindibles para seguir adelante con sus negocios.
En ese escenario, los autónomos no entienden por qué el Gobierno ha tomado gran parte de las decisiones de los últimos meses. De hecho, creen que les perjudican en un momento de salida de la crisis que, no obstante, aún mantiene en vilo a muchos negocios, como muestran los datos. En apenas unos meses, los autónomos pueden esgrimir hasta cinco motivos de queja.
Lorenzo Amor, presidente de ATA y vicepresidente de CEOE, lamentaba hace apenas una semanas que se tomen decisiones sin el consenso de los empresarios: “Es una pena que se suba el SMI en contra de la opinión de quien debe pagarlo”. En ese sentido, desde el colectivo de autónomos se avisa de que la medida no afecta tanto a las grandes empresas sino a los pequeños negocios. “Desgraciadamente esta subida puede de nuevo traer economía sumergida y hacer daño al empleo”, explica Amor.
Hay que tener en cuenta que esta subida del SMI implica una subida de las cotizaciones sociales, asumidas por los empleadores. “Es muy fácil disparar con pólvora ajena, tomar decisiones unilaterales de los salarios de los trabajadores pero no aplicarse el cuento”, critica Amor en referencia a las Administraciones Públicas, que no aplican las subidas del SMI a los contratos públicos con los autónomos.
Ayudas
En marzo de este año se aprobó un paquete extraordinario de ayudas por valor de 11.000 millones de euros, que tenían carácter finalista. Esto quiere decir que los pequeños negocios, a quienes se dirigían especialmente 7.000 millones de este paquete, iban a poder afrontar gastos de diversa índole gracias a ese apoyo público.
El anuncio se hizo a bombo y platillo, pero el dinero apenas ha llegado a los negocios. “Las ayudas directas han sido un fracaso y no llegan a los autónomos”, censura Amor. El presidente de UPTA, Eduardo Abad, califica esta medida como un “verdadero fiasco”. El problema es que las convocatorias para acceder a las ayudas han terminado y más de la mitad de las ayudas no se han movido, por eso los autónomos proponen el lanzamiento de un nuevo plan.
Según se ha podido inferir de los Presupuestos Generales del Estado, las cuotas subirán entre 96 y 225 euros al año en 2022. Eso se traduce en una subida de, al menos, 8 euros al mes. Se eleva la base de cotización y también el tipo de cotización, por lo que la cuota de la base mínima ascenderá hasta los 294 euros al mes, que afectará a más de 1,8 millones de autónomos.
Eso sí, la Seguridad Social conseguirá recaudar 173 millones de euros más gracias a esta medida. Desde UPTA, Eduardo Abad afirma que esta subida es “una tomadura de pelo”, mientras que Amor, de ATA, cree que “no es el momento” de este incremento.
También se ha insistido desde UPTA para que se introduzcan deducciones de los gastos de manutención, así como la implantación de un cheque de comida. No obstante, esta propuesta ha sido ignorada por el Gobierno. Esto ha provocado que los autónomos estén “furiosos con el despotismo político”, según explican en uno de sus últimos comunicados.
Más de 5.000 autónomos están sufriendo las consecuencias del volcán de La Palma. La legislación actual implica que los autónomos tienen que darse de baja en el RETA y despedir a sus trabajadores para acceder a una prestación, además de devolver las ayudas recibidas durante la pandemia.
Tanto CEOE como ATA reclaman medidas urgentes que faciliten a los autónomos y empresarios acceder a las ayudas que se van a poner en marcha.
