El sector inmobiliario es uno de los claros afectados de la crisis del coronavirus y son muchos los estudios realizados para analizar qué se puede esperar de esta industria tras el zarpazo de la pandemia. Entre ellos el realizado por AEW, gestora de activos inmobiliarios afiliada de Natixis IM, que concluye que sector recuperará los niveles previos a la irrupción del coronavirus en 2022, aunque “algunos tipos de activos podrían tardar el doble de tiempo en recuperar la demanda” previa. Entre los segmentos más afectados sitúa lo relacionado con el comercio minorista, las residencias y, en cierta medida, las oficinas.
Expectativas por sectores
AEW espera que “el sector de la vivienda experimente un cambio estructural”, debido a la tendencia a buscar vivienda a las afueras de las grandes ciudades y con espacio exterior. Respecto al sector retail, cree que la crisis del coronavirus ha acelerado la tendencia que ya ponía contra las cuerdas a muchos comercios minoristas, que estaban en dificultades ante el cambio hacia el comercio electrónico. Así, tiene claro que «no todos podrán sobrevivir a la recesión que se avecina, lo que plantea desafíos a los propietarios de activos como los centros comerciales». Quienes serán ganadores aquí -estima la compañía afiliada de Natixis IM- son quienes ya habían apostado por un modelo mixto entre tienda física y comercio electrónico.
El sector de las oficinas podría ver reducida la demanda en torno a un 30%, una vez constatado que el trabajo en remoto da sus frutos en términos de productividad. Eso sí, la tendencia a establecer una mayor distancia entre empleados “debería compensar parte del efecto del trabajo remoto en la demanda de espacio de oficinas”. Por lo que toca a las residencias de estudiantes o de mayores, AEW se muestra convencida de que, una vez que pase la pandemia la demanda debería verse respaldada.
Vista puesta en el largo plazo
Pese a que las dinámicas se muestran más o menos claras, no es fácil predecir cuál será el calado y el impacto real del Covid-19 en el sector inmobiliario. En todo caso, desde Edmond de Rothschild, su CEO para la división de Real Estate Investment Management, Pierre Jacquot, aconseja no ser alarmista porque no considera que la crisis actual “sea una amenaza para el sector y sus tendencias subyacentes a largo plazo” porque no pone en entredicho sus fundamentales.
A saber, insiste en la vigencia del crecimiento de las grandes áreas metropolitanas, así como del “atractivo de los centros urbanos y los núcleos de transporte donde la demanda supera la oferta”, sin olvidar la tendencia hacia “edificios más altos para frenar la expansión urbana y la promoción bajo el desarrollo sostenible”.
De este modo, se muestra deconcertado por la expectativa de que se produzca un éxodo urbano desde los grandes bloques de apartamentos de las grandes ciudades, dado que “en las últimas décadas la gente ha dado cada vez más la espalda a las zonas rurales por razones sociológicas y económicas de gran alcance”. También cuestiona los límites del teletrabajo, ya que opina que “el trabajo desde casa no excederá de uno o dos días a la semana. Aunque esta crisis nos hará reflexionar sobre la mejor manera de utilizar el espacio, seguimos siendo «animales sociales», apegados a nuestro lugar de trabajo”.
Respecto a los precios, Jacquot estima que, hasta el momento, existe una reducida visibilidad sobre cómo pueden evolucionar los precios del sector inmobiliario, aunque reconoce que “una crisis sin caída de los precios parece inconcebible”..
En todo caso, espera que el impacto en esta materia en los inmuebles residenciales sea limitado. “Debemos tener en cuenta que las grandes áreas metropolitanas siguen caracterizándose por la escasez de activos inmobiliarios y la fuerte demanda. Esta tendencia se confirmó en la crisis de 2008-2009, cuando la corrección fue mínima”, asegura.
El responsable de Real Estate Investment Management en la gestora francesa señala que será clave en la estabilidad de las inversiones inmobiarias y del propio mercado en los próximos meses y ejercicios la “capacidad de los inquilinos de oficinas y comercios para cumplir con sus obligaciones de arrendamiento”, lo que reafirma la “necesidad estratégica de construir una estrecha relación con los clientes-arrendatarios y mantener un contacto regular con ellos, ya que el mejor inquilino es el actual”.
2020-08-18 06:30:48