La mayor parte de las divisas de la región se han debilitado con fuerza frente al dólar, con pérdidas acumuladas del 5%, especialmente aquellas más ligadas al petróleo, destacando las monedas de Colombia y México, cuyos bonos, además, han cosechado rentabilidades negativas cercanas al mismo porcentaje. La Bolsa, por su parte, ha sufrido más, con el índice MSCI Latin America dejándose un 9% en lo que va de año.
Mientras, el Fondo Monetario Internacional (FMI) augura el segundo año consecutivo de contracción del crecimiento para la región, un 0,3%, eso sí, con una importante divergencia por países, pues la caída del PIB del 3,5% esperada para Brasil, o del 10% para Venezuela, contrasta con fuerza con el repunte del 3% de Colombia o del 2,7% de Perú.
El organismo capitaneado por Christine Lagarde habla del "necesario ajuste a la dura realidad" ante la pérdida de momentum de China, la caída del crudo y las divergencias en política monetaria de los principales bancos centrales. Sin embargo, tal y como recuerdan desde Citi, parece que hay algo más que un complicado escenario internacional y echarle la culpa solo a este podría enmascarar "la urgente necesidad de llevar a cabo reformas para enfrentarse a los problemas estructurales" de estas economías.
Factores fiscales, financieros, políticos y sociales. Por ejemplo, la confianza inversora en Brasil se ha visto duramente golpeada después de que su banco central no haya subido los tipos en su última reunión, pues el mercado ha visto en este "no movimiento" presiones e intervencionismo por parte del Gobierno. Y en Venezuela aunque la oposición podría ser capaz de derrocar al régimen actual, el hundimiento del crudo no ha hecho más que intensificar la crisis económica del país y el aumento de un default a corto plazo…
Así, aunque analistas como los de Capital Economics siguen confiando en que las condiciones de los mercados financieros van a mejorar, cuando tanto China como las commodities se estabilicen, lo cierto es que afirman que "sería valiente creer que han tocado ‘suelo’", pues incluso cumpliéndose las mejores previsiones, "es poco probable que repunten estas Bolsas". Explican que mientras la renta variable recuperará terreno eventualmente, las divisas de Brasil, Colombia o Perú se debilitarán un poco más.
En el caso concreto del mercado argentino, que acumula en enero caídas del 20%, la firma cree que "paradójicamente este comportamiento refleja una demostración de fe en el programa de reformas del presidente Macri", pues la caída de la inflación que se espera de sus políticas fiscales y monetarias, incentiva menos mantener acciones como cobertura frente a la subida de los precios.
Sobre las presiones inflacionarias en la región se pronuncian también los expertos de Bank of America Merrill Lynch y señalan que el repunte previsto en México, y los elevados precios esperados en Chile hacen a los "breakevens atractivos para comprar".
Mientras, la receta para las autoridades de Latinoamérica pasa por "mejorar la confianza de los inversores internacionales, lo que se consigue con mayor certeza económica a futuro y aplicando medidas que reduzcan los desequilibrios internos (deuda, exceso de gasto, precios). La fuerte depreciación de las moneda ayuda a mejorar la demanda exterior, aunque no se debería confiar en el comercio como elemento dinamizador", recoge Citi.
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